Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de colon y recto o colorrectal registra alrededor de 240.000 casos nuevos cada año. De estos, mueren 96.000 pacientes, lo que es preocupante si se tiene en cuenta que este tipo de cáncer es una enfermedad prevenible y curable si se diagnostica a tiempo y se trata adecuadamente.
Según el Observatorio Mundial del Cáncer de la OMS (GLOBOCAN 2020), el cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer más común en América Latina en personas de ambos sexos. En Colombia la relación se mantiene y además corresponde al tercer tipo de cáncer más frecuente y el tercero con mayor mortalidad, siendo la causa de 5.417 muertes.
Considerando el bajo reconocimiento de esta enfermedad con estadísticas alarmantes, Johnson & Johnson MedTech y la Asociación Colombiana de Coloproctología se han unido para generar conciencia y hacer un llamado a la detección temprana, conocimiento y comprensión de los síntomas de esta peligrosa enfermedad que muchas veces es silenciosa, a través de la Iniciativa #QueNoSeTeHagaTarde.
El cáncer colorrectal se origina cuando las células del cuerpo comienzan a crecer sin control y con características diferentes a las células de los tejidos normales. Estos crecimientos se llaman pólipos. Algunos tipos de pólipos pueden convertirse en cáncer con el tiempo, pero no todos lo hacen. Cuando las células cancerosas están en la pared del colon, pueden convertirse en vasos sanguíneos o vasos linfáticos y, desde allí, pueden viajar a los ganglios linfáticos cercanos o a partes distantes del cuerpo, un proceso conocido como metástasis.
“Es una situación alarmante, cada vez nos encontramos con pacientes más jóvenes que padecen esta enfermedad y con diagnósticos muy avanzados. Esta iniciativa es un llamado a realizar exámenes de control, informarse y no ignorar señales que, aunque individualmente inofensivas, pueden ser un mecanismo del organismo advirtiéndonos que algo no anda bien”, dijo el Dr. Juan Carlos Reyes, presidente de la Asociación Colombiana de Coloproctología.
La gravedad y el pronóstico dependen de la profundidad de las células cancerosas y de si han migrado o no a los ganglios linfáticos u otros órganos, de ahí la importancia del diagnóstico y tratamiento tempranos.4 “Hacemos un llamado especial a los adultos jóvenes, todos aquellos que se acercan a los 40 años deben acudir al médico y hacerse revisiones anuales para descartar este tipo de enfermedades que tienen mayor índice de mejoría o curación cuando se diagnostican a tiempo y se tratan adecuadamente. Las señales de alerta que queremos reforzar son dolor abdominal persistente sin motivo, pérdida de peso inexplicable, cambios en la rutina de ir al baño y/o sangrado inexplicable en las heces”, enfatizó el Dr. Reyes.
Una enfermedad que se propaga sin descanso
Según el Fondo Colombiano de Enfermedades de Alto Costo, en el último periodo reportado, auditado y analizado de enero de 2019 a enero de 2020 se reportaron más de 23.000 casos (invasivos e in situ), de los cuales el 15% fueron casos nuevos (3.420) y se contabilizaron un total de 2.384 pacientes fallecidos.
En comparación con el informe de 2019, se encontró un aumento del 51 % en la Proporción de Casos Nuevos Reportados y del 23 % en la prevalencia de la enfermedad en comparación con el informe de 2019.
En 2020 en Colombia, la incidencia –número de casos nuevos– de esta patología fue de 6,94 por 100.000 habitantes, la prevalencia –número de pacientes con la enfermedad– fue de 47,57 por 100.000 habitantes y la mortalidad de 4,96 por 100.000 habitantes, cifras del Fondo Instituto Colombiano de Enfermedades de Alto Costo 2021.
¿Cómo sé si estoy en riesgo?
“El mejor consejo que le podemos dar a un paciente es que su salud no puede esperar. La importancia de los controles médicos y no ignorar los síntomas silenciosos es fundamental para el diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado de estas patologías. En Johnson & Johnson MedTech hemos unido esfuerzos con diferentes actores del sistema de salud para que este tipo de enfermedades no sigan cobrando la vida de pacientes en el país” dice Julieta Castañeda, vicepresidenta de Johnson & Johnson MedTech para la Región Norte.
El diagnóstico temprano permite la posibilidad de tener más opciones de tratamiento, con un mejor pronóstico y una recuperación más rápida. En algunos casos de la enfermedad en etapas tempranas, se presentan signos y síntomas que se pueden notar como dolor abdominal, rectorragia, pérdida de peso, anemia, entre otros), pero no siempre es así.
Hacerse exámenes de rutina puede incluso prevenir el cáncer colorrectal. Un pólipo puede tardar entre 7 y 10 años en convertirse en cáncer colorrectal, algunos reportes hablan hasta 15 años. Con las pruebas de detección, los médicos pueden encontrar y extirpar pólipos antes de que tengan la posibilidad de convertirse en cáncer.
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