Si un turista quiere ver colorido entre montañas llenas de cafetales, platanales y decenas de árboles frutales, adornados por guayacanes e inmensas flores amarillas o rojas debe visitar Calarcá.

Casonas pintadas con decenas de vivos colores, degustar un café recién hecho y observar un paisaje diferente cada segundo son riquezas turísticas que se pueden apreciar en este municipio, localizado a unos 7 kilómetros de Armenia, es la segunda ciudad en importancia del departamento de Quindío, fundada en el año de 1886 y erigido a su condición de municipio en 1905.

Sirvió como punto de partida para la fundación de otras poblaciones como Armenia, por ejemplo.

El municipio cuenta actualmente con una población aproximada de 82.000 habitantes y debido a su ubicación geográfica y a la variedad de sus climas, el turista puede observar, recorriendo sus áreas rurales, bellos paisajes caracterizados por la presencia de diferentes cultivos como el café, el plátano, los cítricos y las heliconias, además áreas dedicadas a la ganadería; sobre estos productos y actividades se fundamenta el desarrollo de su economía agropecuaria.

Calarcá fue el primero en ofrecer alojamiento rural en las fincas cafeteras. Su cercanía con Armenia, la capital del departamento, hace fácil llegar tanto por vía terrestre como aérea utilizando el aeropuerto El Edén de Armenia.

El nombre del pueblo que puesto en honor a un legendario y valiente indígena Pijao que durante mucho tiempo luchó por evitar la invasión española y el desarraigo de los nativos. También conocido como la villa del cacique, Calarcá es el segundo municipio del departamento ubicado a sólo cinco minutos de Armenia. Llegando desde Ibagué, este pueblo se advierte como el primer destino quindiano una vez culmina el descenso del alto de la Línea.

Calarcá ofrece varias alternativas para el turismo ecológico y de aventura, se destacan las actividades acuáticas por el río Barragán, el parapente, las cabalgatas y el ciclo montañismo.

En el centro de Calarcá resaltan algunas coloridas y grandes casas de múltiples ventanales y amplios balcones que identifican su estilo urbanístico. Recientemente mu- chas de estas construcciones fueron restauradas y actualmente hacen parte del circuito arquitectónico que se promueve junto a Salento, Pijao y Filandia.

Calarcá basa su economía en la agricultura, el comercio, algunas pequeñas empresas y el turismo a través de las haciendas cafeteras y algunos parques temáticos como el Jardín Botánico del Quindío y el Recorrido de la Cultura

Es la tierra de los Telares del café, trabajo hecho a mano con guasca de plátano, con telares verticales, caminos de mesa, individuales, porta celulares.

Partiendo hacia Ibagué se puede pasar por la Reserva Forestal del Navarco, donde encontramos ecosistemas de niebla y bosque alto. En ella existe la posibilidad de alojarse con permiso y la capacidad es limitada a 16 personas.

Por la vía a Las Aguas encontramos 2 impresionantes cascadas de más de 50 metros, se conocen con el nombre de Chorros de San Rafael.

Allí se celebra el Festival del Jipao y si quiere saber lo que es un verdadero chorizo o una bandeja paisa arriada debe ir a Calarcá. Lleve una buena cámara y disposición para divertirse.

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