Por Guillermo Romero Salamanca

Hace tres años Rodolfo, un despachador de taxis en la estación Alcalá de TransMilenio en Bogotá, una joven venezolana llegó a preguntarle por una dirección. Él, muy amablemente, se la indicó, pero comenzaron a conversar, la invitó a café y hoy viven juntos y tienen una hija. “Es que el amor no tiene horario, ni fecha en el calendario”, explica Rodolfo.

Es una de miles de historias de amor que han nacido entre parejas  de los dos países. La Guajira, Norte de Santander, Santander, El Cesar y el Zulia es una amalgama de parejas de ambos países. Incluso, muchos ciudadanos tienen las dos cédulas que los identifican como venezolanos y también como colombianos.  Por eso, muchos llaman a estos pueblos como “hermanos”.

Hubo un momento en el cual más de 5 millones de colombianos vivieron en Venezuela, sobre todo en el gobierno de Andrés Pastrana.

Pero los gobernantes de turno han impedido la unión. Ni siquiera los españoles pudieron organizar lo que llamaron como La Nueva Granada. Al principio, peleas entre los de Santa Marta y los de Venezuela impidieron establecer un estado.

Luego el mismísimo Simón Bolívar el 15 de febrero de 1819, como Jefe Supremo de la República de Venezuela y Capitán de los Ejércitos de Venezuela y Nueva Granada organizó en el Congreso de Angostura lo que denominó como La Gran Colombia.

Era cumplir también con el sueño de Francisco Miranda.

El ideal de crear una gran nación impulsó a dirigentes de Panamá y Ecuador a unirse al proyecto. Incluso Nicaragua, Haití y Puerto Rico adelantaron gestiones para unirse a la nueva república.

Pero el sueño terminó en 1929 cuando líderes venezolanos lucharon por la independencia, encabezados por José Antonio Páez. La coalición no se dio por diferentes razones: costumbres e intereses individuales entre las poblaciones, la crisis económica luego de las guerras de independencia, injerencia de foráneos como Inglaterra y Estados Unidos y la autonomía de cada uno de los pueblos.

No se pudo y de inmediato comenzaron las disputas por definir puntos limítrofes.

Buena parte del Siglo XX las relaciones entre los dos países se gastaron entre reuniones para definir mapas. En 1939, el gobierno venezolano impuso una línea entre Castilletes y la península de Paraguaná, con la cual se quedó con buena parte del Golfo de Maracaibo. Situación que Colombia protestó, pero hasta el momento no se ha podido solucionar el problema.

En medio de una serie de alegatos aún no esclarecidos, Colombia en 1952 renunció al archipiélago de Los Monjes. Situación, incluso que llevó a un problema diplomático cuando la cantante Claudia de Colombia le pidió a Carlos Andrés Pérez que cuándo le regresaría estas islas al país.

En 1987 la Corbeta Caldas se negó a salir de las aguas en disputa afirmando que estaba en Colombia y los venezolanos enviaron aviones de combate y por segundos estuvo a punto de producirse un encuentro militar.

En 1991 los dos países firmaron un acuerdo de cielos abiertos y crearon una comisión para el control del narcotráfico.

Los grupos fuera de la Ley: FARC, ELN y Paramilitares han ocasionado varios altercados entre los dos países. Gobiernos colombianos han asegurado que los insurgentes cruzan la frontera y se esconden allá y de igual manera dicen los venezolanos sobre actuaciones de bandas criminales.

Mafias dedicadas al contrabando, abigeato, robo de automotores, narcotráfico y tráfico de personas dominan ampliamente la frontera de 2.200 kilómetros. Miles de senderos entre la selva y los ríos limítrofes son dominados por la delincuencia.

El 25 de febrero de 1995 el ELN atacó un puesto militar del vecino país y asesinó a 8 militares y dejando heridos a 12 infantes de marina. El 30 de abril de 1998 ese mismo grupo atacó a Rogonvalia y luego cruzó la frontera para escabullirse de la persecución.

Las incursiones venezolanas han ocasionado inconvenientes como el 21 de marzo del 2000, cuatro helicópteros y dos aviones entraron en el espacio aéreo colombiano y esto ocasionó un desplazamiento en un gran sector del Norte de Santander.

A principios del 2001 José María Ballestas, un comandante del ELN, acusado de secuestrar un avión de Avianca fue capturado en Venezuela, pero Hugo Chávez lo dejó en libertad y esto ocasionó que Andrés Pastrana reaccionara y denunciara la protección de esa guerrilla en el vecino país.

Un año después hubo un golpe de estado que no funcionó en Venezuela y Pedro Carmona huyó de su residencia hacia Colombia donde buscó asilo, situación que no le agradó a Hugo Chávez.

En el 2007, aunque Hugo Chávez contribuyó con las negociaciones de intercambios de guerrilleros por secuestrados de las FARC, el expresidente Álvaro Uribe canceló esos convenios, luego de la liberación de Clara Rojas.

Un año después, por negociaciones de Chávez con las FARC Luis Eladio Pérez, Orlando Beltrán, Gloria Polanco y Jorge Eduardo Gechem, recobraron su libertad.

Momentos de tensiones diplomáticas mantuvieron los gobiernos de Hugo Chávez de Venezuela y Álvaro Uribe Vélez de Colombia. Foto de politicaexterior.com

El 1 de marzo del 2008 a Hugo Chávez no le gustó la incursión que hizo Colombia en el Ecuador para dar muerte a Raúl Reyes y cerró la embajada en Bogotá.

En el 2009 Chávez ordenó cerrar la embajada luego de discusiones que hubo por el uso de armas venezolanos por parte de las FARC. Las negociaciones comerciales entre los dos países comenzaron a tener problemas porque no se les pagaba a las empresas colombianas y ese país dejó de ser el segundo país importador de productos nacionales.

Durante el gobierno de Juan Manuel Santos las relaciones estuvieron tensas en un principio, pero luego de una reunión en Santa Marta con Nicolás Maduro se calmaron, pero en el 2014 al gobierno venezolano no le gustó que Santos recibiera en el Palacio de Nariño al líder Henrique Capriles.

En el 2015 las relaciones llegaron a su punto más crítico cuando Maduro ordenó cerrar el cruce por el Puente Internacional Simón Bolívar en Cúcuta y expulsó a miles de colombianos que debieron huir por diversas trochas.

En julio de 2016 un grupo de 500 mujeres vestidas de blanco, burlaron a la policía venezolana y pasaron hacia Cúcuta cruzaron hacia Cúcuta en busca de alimentos y medicinas que no encontraban en Venezuela. Maduro, entonces, permitió el permiso y en la primera semana más de 150 mil personas cruzaron de nuevo el puente.

Desde se momento más de un millón de venezolanos se trasladaron definitivamente a Colombia.

Ahora con la autoproclamación de Juan Guaidó, del reconocimiento por parte de Colombia como presidente y del trabajo del paso humanitario de alimentos y medicinas, ocasiona un nuevo rompimiento de relaciones políticas y diplomáticas.

Los hijos colombo-venezolanos o venezolano-colombianos esperan qué determinaciones tomarán sus líderes políticos para los próximos años. “Vivimos entre broncas y amores”, comentó Rodolfo.

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