Sevilla y San Sebastián reviven el hecho precursor a gran escala y con múltiples aventuras de los hoy reconocidos cruceros.
Por Claudio Ochoa
Hasta el 23 de febrero entrante Sevilla alberga la exposición “El viaje más largo: la primera vuelta al mundo”, organizada por el gobierno español conmemorando los 500 años de la primera circunnavegación de Magallanes y Elcano, completando unos 78.000 kilómetros, casi dos vueltas al mundo. Cruzó los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.
El sevillano Archivo General de Indias, sede de la expo, ofrece a los visitantes 106 piezas y documentos y crónicas originales que durante siglos han permitido el estudio de la primera circunnavegación del planeta. La celebración coincide con los 50 años del viaje a la luna, por lo cual este evento es también un homenaje al espíritu explorador del hombre y su actitud frente a lo desconocido.
La expedición pretendía abrir una ruta comercial con las islas de las especias o Islas Molucas (Indonesia). Su promotor, el portugués Fernando de Magallanes apoyado por el Emperador Carlos V de España, consideraba llegar mucho más rápido a su destino viajando en la dirección opuesta (Portugal controlaba la ruta conocida hacia el oriente), alrededor de la punta de América del Sur, a través del recién descubierto Océano Pacífico. La idea era navegar alrededor del Cabo de Hornos, cruzar hasta las Molucas, llenar sus barcos con especias y retornar por la misma ruta, y de paso tomar esas islas para España.
Pero hubo un error de cálculo, luego de buscar por meses en la costa oriental de Suramérica, los expedicionarios no encontraban un paso hacia Occidente. Tras meses de hambrunas, motines y perdida de dos naves, llegaron al sitio que Magallanes bautizó como mare Pacificum (mar Pacífico), luego Estrecho de Magallanes (Chile). Enseguida comenzó otra aventura por el Pacífico, más hambre, pérdida de otras dos naves y más muerte, hasta llegar a las Molucas en noviembre de 1521. Allí cargaron 27 toneladas de clavo y se dirigieron de regreso a España a través del océano Índico y bordeando el cabo de Buena Esperanza.
La expedición, zarpó el 20 de septiembre de 1519 con 239 hombres en cinco naves. Retornó el 6 de septiembre de 1522, a su punto de partida, en Sanlúcar de Barrameda (vecindad de Sevilla). Sólo volvieron 18 sobrevivientes y una nave, la Victoria, capitaneada por el español Juan Sebastián Elcano. Este había partido como maestre de la nao Concepción y durante el trayecto sucedió en el mando al portugués Magallanes, muerto durante combate con los nativos filipinos.
CONTENIDO DE LA EXPOSICIÓN
Los tesoros que podemos apreciar en esta exposición, promovida por Turismo de Sevilla (www.visitasevilla.es) y la Consejería de Turismo de España en Colombia (@spainincolombia, www.spain.info), comprenden el Tratado de Tordesillas (firmado entre el Reino de Castilla (España) y Portugal en 1494, con el fin repartir el océano Atlántico y los territorios a conquista en el Nuevo Mundo); la escultura de Carlos I de España ( y V del Sacro Imperio Romano Germánico); la talla original de la Virgen de la Victoria venerada por los navegantes, desde su partita hasta su retorno a Sevilla; documentos históricos sobre el viaje, como son las crónicas escritas por los navegantes que hicieron parte de la expedición, a saber: Pigafetta, Albo, Mafra y Genovés. El visitante se acerca más a los desafíos de este viaje, a través de unos audiovisuales y una escenografía apropiada, con modelos navales de la época, esculturas y 25 piezas de orfebrería.
En conjunto estamos ante un cuaderno de bitácora, que conforma un extracto de documentos originales allí expuestos, dando lugar a esta primera circunnavegación, planteada como un gran mapa conceptual del mundo.
LAS FASES DEL VIAJE
La primera fase que el visitante aprecia es la del “Sueño”, en donde Fray Bartolomé de las Casas (defensor de los indios en América hispana) relata la presentación que de su proyecto hizo Magallanes en la Corte de Valladolid. La segunda parte es la “Partida”, que refiere la lista de pertrechos embarcados, las nóminas de los tripulantes y los modelos de las cinco naves que inicialmente comandó Magallanes en esta expedición. Tercer ámbito es la “Exploración”, que se nutre de las crónicas elaboradas por parte de la tripulación, además de mapas de la época, y nos da a conocer las travesías y escalas del viaje.
“Destino” es el cuarto paso, en donde priman las narraciones sobre las peripecias y tragedias en Filipinas (la muerte de Magallanes y ascenso de Elcano) y su periplo hasta legar a las Islas Malucas. Parte de este ámbito lo ocupan el Santo Niño de Cebú (imagen donada por Magallanes a los filipinos) y el documento “Las Paces del Maluco”. “Regreso”, quinta etapa, que evidencia el desafío técnico del viaje sin escalas llevado a cabo por Elcano y sus hombres, acompañados por manuales de navegación del siglo XVI allí expuestos. Finalmente llegamos al ámbito “Transformación”, que representa el regreso a Sevilla de la nave Victoria y el significado del viaje para la época y para la historia. En los salones del Archivo General de Indias esta fase es ilustrada con la talla original de la Virgen de la Victoria, que venerada por Fernando de Magallanes acompañó a estos aventureros durante todo el tiempo.
El epílogo de la exposición los constituye, ya en una última sala, el testamento de Juan Sebastián Elcano, y el audiovisual El Sueño que revela esclarecedoras claves de este, el viaje más largo.
UN APORTE FUNDAMENTAL PARA LA HUMANIDAD
Esta exploración, considerada como la primera vuelta al mundo, constituyó una red de intercambios intercontinentales de diversa índole, creando así un sistema económico mundial. Luego de este gran acontecimiento, se concibe la aparición de un solo mundo y se comienza a pensar en la posibilidad de una historia universal ya que este proceso implicó a todos los mundos.
Entre junio y septiembre de 2020 esta exposición llegará al Museo San Telmo, de San Sebastián.
www.visitasevilla.es; www.spain.info; www.vcentenario.es; @spainincolombia
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