En días pasados se celebró en Colombia el Día del Logístico, una fecha aún poco conocida, pero que desde hace 16 años conmemora la relevancia de esta profesión para el desarrollo del país, como factor determinante para el crecimiento de la economía y de los distintos sectores productivos.

De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), la logística representa aproximadamente el 8% del PIB colombiano, mientras que el Ministerio de Transporte estima que esta industria genera más de 1,6 millones de empleos al año. Sin embargo, el país aún enfrenta grandes desafíos en este ámbito: altos costos, infraestructura insuficiente, crisis de contenedores, competitividad, sostenibilidad y adopción de nuevas tecnologías. Todo ello repercute en el Índice de Desempeño Logístico (IDL), donde Colombia cayó del puesto 58 al 66 en 2023 según el Banco Mundial.

El desafío de la formación de talento

La escasez de profesionales especializados es uno de los retos más críticos. El Informe de Escasez de Talento 2025 de ManpowerGroup revela que en Colombia existe un déficit del 66% de talento en logística, con necesidades urgentes de conductores, técnicos operativos, personal de mantenimiento y especialistas en automatización. Esta brecha educativa y laboral limita la capacidad del país para responder a la demanda de un sector en constante transformación.

Para Juan Ángel, Country Manager de Drivin en Colombia, “la aceleración del comercio electrónico ha llevado a que la logística se diversifique y que la digitalización sea hoy una necesidad transversal. La adopción de soluciones tecnológicas y el avance hacia una logística más sostenible deben ir de la mano de la formación desde las aulas, garantizando más y mejores profesionales para el sector”.

La educación como impulso para el crecimiento del sector

Consciente de este panorama, Drivin impulsa desde hace cuatro años el programa Drivin Academy, una iniciativa dirigida a instituciones educativas vinculadas a la logística. A través de charlas, talleres y capacitaciones prácticas, el programa ha formado a más de 12.000 estudiantes y docentes de la región, entregando herramientas tecnológicas que fortalecen su desarrollo académico y profesional.

La propuesta no solo impacta a los estudiantes, también incluye a los docentes, quienes acceden a recursos que les permiten enriquecer sus metodologías y aprovechar al máximo las oportunidades de la digitalización. De esta manera, las aulas se convierten en espacios de aprendizaje más cercanos a la realidad del sector productivo.

Una invitación a las instituciones educativas

Entender la importancia de la formación de profesionales para el sector es también un recordatorio a las instituciones. Incorporar programas y herramientas tecnológicas en las aulas no solo contribuye a cerrar brechas de conocimiento, sino que prepara a los futuros profesionales para enfrentar los retos de competitividad, sostenibilidad y digitalización que demanda el país.

En palabras de Juan Ángel, “hablar de logísticos no es solo reconocer el presente de la profesión, sino también asumir la responsabilidad de fortalecer su futuro a través de la educación y la innovación”.

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