Vaya desorden. Te acercas a nosotros tan fácilmente. Oculta nuestro aviso de renovación de registro del DMV en correo no deseado. Usted hace que sea imposible encontrar una bombilla de repuesto, así que compramos otra en su lugar. Llenas nuestros armarios con abrigos para todas las estaciones (y tallas) y cajones con lápices y chucherías en abundancia.

Si un problema con el desorden parece abrumador, no se desespere. La buena noticia es que puede mejorar su salud deshaciéndose del desorden, y es más fácil de lo que piensa.

La psicóloga clínica Dawn Potter, PsyD, explica algunos de los impactos en la salud que puede tener el desorden y cómo saber si está cruzando la zona de acaparamiento.

¿Por qué tenemos problemas con el desorden? 

Parte del problema es cultural: vivimos en una sociedad impulsada por el consumismo, y muchas personas acumulan cosas que no necesitan simplemente porque adquirir cosas está integrado en nuestra sociedad. 

Ya sea que sienta que debe tener las últimas tendencias, participar en una «terapia de compras» para animarse o sucumbir a la publicidad persuasiva, puede terminar con una casa llena de artículos de uso cuestionable.

Y debido a que nuestra cultura está tan enfocada en adquirir cosas, muchos de nosotros tenemos problemas para reconocer cuándo tenemos suficiente o demasiado.

La mayoría de los consumidores no repetirán las compras de acaparamiento

¿Cómo se acumula el desorden?

La palabra «desorden» en realidad proviene de la palabra del inglés medio «clotteren». Se podría decir que puede «coagular» el flujo de la vida, impidiéndole usar lo que tiene y dificultando la identificación de lo que realmente necesita.

Si tiene dificultades para decidir qué hacer con un objeto una vez que haya terminado con él, podría escapar de la situación estresante simplemente… sin decidirse. Una vez que adquieres el hábito de esto, las cosas pueden comenzar a acumularse y, antes de que te des cuenta, hay un problema de desorden.

Hay una serie de pensamientos que las personas suelen tener que pueden llevar a la indecisión, entre ellos:

  • Quizás necesite esto algún día.
  • Esto me recuerda un momento especial en mi vida.
  • Gasté buen dinero en esto.
  • Tal vez vuelva a encajar en este conjunto algún día.

Cuanto más luches con estos pensamientos, más probabilidades tendrás de tener un problema de desorden.

¿Cuál es la diferencia entre el desorden y el acaparamiento?

Es una cuestión de gravedad. Si su desorden hace que sea difícil para usted u otras personas llevar un estilo de vida normal, o si crea condiciones de vida poco saludables, es posible que tenga un problema con el acaparamiento.

“Cuando una persona con un trastorno de acumulación se enfrenta a la presión (porque a menudo, es posible que se enfrente a la presión de otras personas para que lo haga) de limpiar, tirar y deshacerse de las cosas, sentirá angustia emocional”, explica. Dra. Potter. “Tendrán grandes dificultades para deshacerse de las cosas porque una característica central de tener un trastorno de acumulación es sentir esta fuerte necesidad de conservar las cosas en caso de que las necesite”.

En otras palabras, si puede identificar que su desorden es un problema, probablemente no sea un acumulador.

Por otro lado, tener un problema de desorden puede significar que aún no has llegado al desorden. Y todo lo que se necesita es la llamada de atención de un amigo o familiar que es hora de limpiar. El Dr. Potter explica que, a diferencia del acaparamiento, aquellos que tienen desorden en sus vidas no guardan estos artículos intencionalmente porque tienen miedo de dejarlos ir en caso de que los necesiten en el futuro.

“Probablemente no estén realmente tan enfocados en si hay o no desorden alrededor”, dice el Dr. Potter.

¿Cómo afecta el desorden a su salud? 

Ya sea que el desorden tenga sus raíces en el acaparamiento o simplemente en alguna procrastinación, puede afectar su salud de muchas maneras, y algunas de ellas pueden sorprenderlo.

El desorden puede hacer que usted sea:

  1. Distraído crónicamente.  “Un ambiente desordenado puede ser muy tenso debido a todos los objetos que compiten por nuestra atención”, dice el Dr. Potter. Como resultado, se distrae crónicamente y se ve obligado a realizar múltiples tareas constantemente, cambiando su enfoque de donde lo desea a los objetos que lo rodean. Esto hace que sea difícil hacer cualquier cosa, ya sea que esté buscando productividad o simplemente desee relajarse y disfrutar.
  2. Abrumado. Puede experimentar una mayor ansiedad, autocrítica y vergüenza por el estado de su casa. Estos sentimientos pueden contribuir a la depresión.
  3. Estresado. Sin embargo, el desorden no solo afecta tu salud mental. Sentirse estresado por el desorden puede desencadenar la liberación de hormonas del estrés como el cortisol, lo que puede empeorar las condiciones de salud física.
  4. Desafiado cuando intentas limpiar. Tener demasiadas cosas dificulta el desempolvado y la aspiradora, lo que puede empeorar las alergias y el asma.
  5. En riesgo si alguna vez hay un incendio. En casos severos, el desorden puede crear un peligro de incendio cuando sus cosas bloquean las salidas o se acumulan grandes cantidades de artículos inflamables.

¿Cuál es la mejor manera de abordar el desorden?

Aquí hay algunas maneras de lidiar con el desorden y sacarlo de su vida:

Consiga un poco de ayuda

“Obtener ayuda externa para la toma de decisiones sobre el desorden puede ser muy efectivo”, señala el Dr. Potter. “Si está emocionalmente apegado a sus cosas, puede ser difícil dejar que otros participen en el proceso, así que elija a alguien en quien confíe”. 

Esto es efectivo porque su ayudante no experimentará los mismos altos niveles de tensión asociados con tomar decisiones difíciles y descartar elementos, lo que puede hacer que el proceso sea más rápido y menos estresante.

Establece algunas reglas

Especialmente si lo hace solo, es útil establecer algunas pautas para usted mismo y luego cumplirlas. Puede decidir: «Necesito tirar todas las revistas con fecha anterior a 2019» o «Si no lo he usado en los últimos dos años, tiene que irse».

Tener metas realistas

Si su problema de desorden afecta a toda su casa, no es realista esperar que lo resuelva en uno o dos días. En su lugar, encuentre alguna manera de dividir la tarea en partes más pequeñas.

“Dependiendo de cómo esté motivado, puede hacer primero el trabajo más grande, el que proporcione el mayor tipo de cambio visual”, dice el Dr. Potter. “Si tienes cosas grandes de las que quieres deshacerte que te brindan una sensación de alivio inmediato, o simplemente puedes comenzar con algo pequeño y fácil, como, ‘Está bien, solo voy a sacar todo el reciclaje .’”

Puede decidir ir habitación por habitación o centrarse en categorías particulares, por ejemplo, ocuparse de toda la ropa de la casa o todos los libros.

Mantente organizado

Muchos expertos en limpieza abogan por clasificar los elementos en tres pilas: conservar, donar y tirar.

Asegúrese de que, al final de cada sesión de limpieza, guarde los elementos que está guardando y coloque las cosas que está tirando en la basura. Si es posible, lleve las donaciones inmediatamente a su destino, o al menos programe un horario para hacerlo.

Cómo buscar ayuda para el acaparamiento

Si siente que no puede manejar el desorden y su apego a aferrarse a los elementos es una señal de acaparamiento, la buena noticia es que admitirlo es el primer paso poderoso. El camino para abordar un problema de acaparamiento puede ser difícil, por lo que es importante tomarse su tiempo y tratarse con compasión. 

Aquí hay algunos consejos para comenzar a controlar su acaparamiento:

  1. Comience lentamente. Al igual que establecer pequeños objetivos al abordar el desorden, también es importante dar pequeños pasos hacia adelante al lidiar con el acaparamiento. Ya sea usted o un ser querido que quiera abordar un problema de acaparamiento, lento y constante gana la carrera. 
  2. Busca un terapeuta. Si está lidiando con el acaparamiento, significa que hay equipaje tanto físico como emocional que necesita ser desempacado. Un terapeuta o consejero puede ayudarlo a lidiar con cualquier sentimiento difícil que pueda surgir al comenzar su proceso de limpieza. “A menudo, algunos componentes de la terapia cognitiva conductual son realmente útiles”, explica el Dr. Potter. “Podemos ayudar a las personas a tratar de desafiar las creencias que tienen sobre si necesitan o no un objeto”.
  3. Encuentre un grupo de apoyo. No estás solo. Encontrar una comunidad de otras personas que estén en una situación similar a la tuya puede hacerte sentir menos aislado.

El entorno en el que vives puede tener un impacto en tu estado de ánimo y tu salud. Un espacio limpio puede marcar la diferencia, y hay maneras de empezar a ordenar tu vida, sin importar la causa. De la misma manera que el desorden se acumula, lenta y gradualmente, también se puede solucionar con el tiempo, pero es importante dar ese primer paso.

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