El día mundial del cerebro se conmemora el 22 de julio. Es importante resaltar los avances que han marcado importantes mejoras y resultados en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades y trastornos relacionados con el cerebro:
- Dispositivos tecnológicos en sueño
Cada vez es más común que los pacientes acudan a consultas con la especialidad de Medicina del Sueño haciendo uso de dispositivos tecnológicos, como anillos o smartwatch que miden los patrones del sueño a través de una tecnología llamada fotopletismografía.
La fotopletismografía está basada en un sensor infrarrojo a través del cual se mide la variabilidad de la presión arterial, para luego asociarla a períodos de actividad o reposo y crear valores sobre la calidad del sueño de la persona.
La variación de la presión arterial no necesariamente representa fases de sueño o de vigilia, por lo cual a partir de estos dispositivos no se pueden realizar diagnósticos médicos. Sin embargo, son útiles para el seguimiento de algunos pacientes pues permiten obtener algunos datos confiables sobre el tiempo total de sueño y los despertares que se tienen dentro del mismo.
- Avances en el tratamiento de la Esclerosis Múltiple (EM)
Dos décadas atrás, solo existían 2 o 3 opciones de tratamiento farmacológico para la EM. En la actualidad se cuenta con más de 20 opciones de tratamiento para esta enfermedad, incluyendo antiinflamatorios potentes y algunos medicamentos novedosos como los anticuerpos monoclonales.
Antes del desarrollo de estos medicamentos, más del 50% de los pacientes diagnosticados con EM iban a necesitar dispositivos de apoyo para caminar y/o entrarían en una fase progresiva de la enfermedad pasado un tiempo de 15 años o más. En la actualidad, esta cifra oscila entre el 10 y 11 %.
Sumado a los nuevos medicamentos, existe una tendencia por parte de los neurólogos de manejar cada vez más pacientes con el método de inducción, el cual consiste en tratar de manera más temprana y potente la EM. Esta estrategia contrasta con la forma usual de tratamiento que se utilizaba con mayor frecuencia en el pasado, donde el tratamiento se realizaba de manera escalonada, iniciando con un medicamento suave y sólo cuando el paciente presentaba recaídas se recetaba una medicación más fuerte.
- Uso de la inteligencia artificial para el diagnóstico y tratamiento del Ataque Cerebrovascular (ACV)
Este software de inteligencia artificial utiliza una tomografía con contraste que se le realiza al paciente para evaluar el flujo de dicho contraste a través del cerebro milímetro a milímetro y segundo a segundo. Esto permite al personal médico conocer el estado de la circulación cerebral y de la vitalidad del tejido, para así definir el tratamiento.
Hasta hace 4 años, la única forma de determinar si un paciente podía recibir tratamiento para el ACV, era a partir del tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas (parálisis facial, pérdida súbita de la visión, pérdida de fuerza en extremidades, imposibilidad para hablar o entender). Si el paciente llegaba al servicio de urgencias antes de 4 horas y media de haber presentado el primer síntoma, este paciente era considerado candidato para tratamiento. En contraste, aquellos pacientes que llegaban después de ese lapso no podían ser tratados.
La aparición de la tecnología que aplica inteligencia artificial a la lectura de las imágenes diagnósticas permite identificar si la persona aún tiene tejido cerebral recuperable mediante el tratamiento, incluso hasta 24 horas después del del ataque cerebrovascular.
- Nuevos tratamientos para el manejo de la migraña
Cerca del 15 % de la población mundial sufre de migraña, lo que equivale a que más de 1000 millones de personas en el mundo tienen esta enfermedad. Estas cifras convierten la migraña en la tercera enfermedad más frecuente en el mundo.
En las últimas décadas ha evolucionado el entendimiento sobre la fisiopatología (comprender el porqué de la enfermedad) de la migraña y uno de los avances más importantes, fue identificar que el péptido CGRP se encuentra aumentado en los pacientes que padecen la enfermedad.
El descubrimiento de esta molécula o neuropéptido cambió de forma radical la forma en la que se veía la migraña, generando una necesidad de conocer si al bloquear o disminuir su concentración en la sangre se podría lograr un efecto favorable sobre los síntomas de dolor. Es así como a partir del año 2000 se empiezan a desarrollar medicamentos específicos en el tratamiento agudo y preventivo de la migraña, dirigidos a bloquear el neuropéptido: Gepantes (tratamientos orales) y los Monoclonales (tratamientos inyectados).
- Cirugía para tratar la enfermedad de Parkinson
La cirugía de Parkinson surge en los años 40, al observarse que al lesionar algunas partes del cerebro se producía control del temblor, la rigidez y la lentitud. Posteriormente, en 1984 fue desarrollado el sistema de estimulación cerebral profunda de alta frecuencia, con el cual se estimulan áreas específicas del cerebro para controlar los síntomas de esta enfermedad.
Actualmente en la cirugía de Parkinson se cuenta con electrodos direccionales que permiten estimular áreas más específicas del cerebro, tan pequeñas como un grano de lenteja. Así se logra estimular únicamente la parte que controla los síntomas motores de la enfermedad, corriendo menos riesgos de efectos secundarios. Adicionalmente, se puede tener registro de las descargas anormales que presenta un paciente al tener rigidez, lentitud o temblor. Estas descargas son imperceptibles para la persona, pero sí pueden ser registradas por los médicos para que a través de un dispositivo electrónico puedan ser anuladas.
- Biomarcadores para el diagnóstico temprano del Alzheimer
Se calcula que aproximadamente 45 a 50 % de la población mundial desarrollará esta enfermedad después de los 85 años. Para el diagnóstico temprano del Alzheimer se han desarrollado algunos biomarcadores de medición en líquido cefalorraquídeo. Se trata de dos proteínas que se comportan de manera anómala en pacientes con la enfermedad: Beta amiloide y Tau. Su identificación permite diagnosticar más tempranamente la enfermedad, favoreciendo el inicio más temprano de un tratamiento.
Actualmente también es posible identificar la presencia de biomarcadores como la proteína Beta amiloide a nivel cerebral a través de resonancia magnética. Estos estos exámenes se vienen implementando en el mundo desde hace varios años, y el próximo paso que se quiere dar es poder realizarlos en sangre.
“Gracias a estos avances, a la actualización constante de personal en salud especializado y a la implementación de nuevas tecnologías, en la Fundación Santa Fe de Bogotá hemos logrado ayudar a un mayor número de pacientes, brindándoles diagnósticos más tempranos y tratamientos que mejoran su calidad de vida y la de sus familiares y cuidadores”, manifestó el dr. Saúl Reyes, Jefe del Departamento de Neurología de la Fundación Santa Fe de Bogotá.
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