
Por Álvaro Ayala Tamayo
En el mes de las brujas a la izquierda le llegó el diablo montado en una escoba. Al presidente Gustavo Petro, su familia y al ministro Armando Benedetti, ningún gringo les ha dicho que son narcos, pero nadie les certifica que no lo son. Si el presidente Gustavo Petro pide un almuerzo por Rappi, queda con hambre porque el datáfono domiciliario lo rechaza. Si quiere ir a comprarlo en transmilenio se tiene que colar porque no le venden la tarjeta y si va a un cajero automático le saca la lengua. Esa no la olió Benedetti.
El corrientazo lo sentirá dentro de 281 días, cuando sea expresidente. Por ahora la Caja de Nariño paga. Es difícil vivir hoy sin celular, WI Fi, código QR, Temu, Netflix, Amazon, etc. Todo ese ecosistema está conectado a la cuenta de ahorros. Ninguna empresa brinda comodidades gratis.
Petro sorteará el anonimato financiero con muchas dificultades, no la desaparición en redes. Ahí es donde tiene sus ahorros. Trino, luego existo. Explica el doctor Petro que no le importa la Lista Clinton porque no tiene cuentas en EEUU. Eso que se los diga a los indígenas y campesinos que llevan fletados a sus conciertos de populismo. La sanción es para no tener cuenta de ahorros ni corriente en Colombia porque, próximamente puede tener cuentas pendientes con la justicia norteamericana. Le están consignando por cuotas los cargos. Todo son sanciones administrativas y políticas. Por ahora. No sabe cuántos soles lo alumbrarán al momento del arqueo.
Salir de la lista Clinton no es difícil, pero tiene que colaborar en la lucha contra el narcotráfico. Hace mucho rato se acabó el cuento que el problema es de los gringos consumidores. También es asunto de comercializadores y productores, argumenta Tío Sam. La lista Clinton opera desde octubre de 1995. Qué coincidencia, todo en octubre.
Petro alega que es el presidente que más droga ha incautado. Es cierto, pero también es el gobierno en que más se ha producido. No han explicado oficialmente cómo manejará el presidente la cuenta de ahorros donde le consignan el salario. Por ejemplo, hoy es 30, día de pago. ¿El Ministerio de Hacienda puede girarle en su banco sin arriesgar sanciones? Los expertos dicen que no. ¿El banco está obligado a cancelarle la cuenta de ahorros? Las tarjetas de crédito ya se las suspendieron. La única tarjeta vigente que tiene es la de su abogado con el teléfono y dirección de la oficina en Washington, hermosa ciudad a donde no puede ir. También tiene la tarjeta de su EPS, pero las acabó y otras se las robaron.
El asunto se complica porque al presidente Donald Trump le faltan 39 meses de mandato. Si repite un republicano la agonía se le extiende cuatro años más. La pareja del vicepresidente Vance y el Canciller Rubio, se perfila como una de las opcionadas.
El presidente va al Banco Agrario, una entidad estatal y le cierran la puerta. Hernando Chica, presidente del banco fue nombrado por Petro, son amigos personales y aun así, no le puede autorizar la apertura de una cuenta. Si lo hace lo meten en la lista, le abren cargos criminales, lo piden en extradición y le cierran sus cuentas y tarjetas, a él y su círculo familiar. El doctor Hernando Chica, un honorable señor, nació y creció en el mismo barrio sincelejano con su amiga Verónica Alcocer, y ni a ella le puede autorizar una cuenta.
Mes de espanto y pesadilla para la familia presidencial y Benedetti. Octubre no fue Halloween, fue diabólico. Les estallaron las calabazas. Aquí la lista que les llegó: Trump firmó la paz para Gaza; Corina ganó el Nobel de Paz; Milei barrió en Argentina; Rodrigo Paz trajo la derecha a Bolivia; Trump puso barcos en la bahía; a Petro lo descertificaron, lo metieron en la lista Clinton con su familia y Benedetti; se dieron cuchillo en Palacio hasta cortar al ministro Montealegre, padre de la prostituyente; perdieron las elecciones juveniles; a Uribe lo declararon inocente; al viceministro de aguas le cortaron el chorro en directo; y todavía falta un día para que acabe octubre.
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