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Deja a un lado la idea de hacer dieta durante tus vacaciones; Lo imprescindible es permitirse disfrutar plenamente y, sobre todo, mantener la mente abierta a todas las experiencias culinarias que surjan. Así, garantizarás una aventura única y gratas sorpresas para tu paladar.

Ensalada de caracola: la caracola es más o menos un caracol marino grande que los bahameños comen de diferentes maneras. Aunque el término “caracol de mar” pueda sonar extraño en un principio, te invito a que dejes de lado cualquier prejuicio y te atrevas a probarlo. Te sorprenderá descubrir que su sabor es inesperadamente suave y agradable, lejos de lo intimidante que sugiere su nombre. Entre las variantes de preparación, la más popular es la natural, cruda en una condimentada y refrescante ensalada donde se combina el famoso molusco con cebolla, pimiento y, al gusto de cada uno, guindilla, piña, manzana… las opciones son infinitas. Y, por supuesto, para darle un toque tropical, mucho limón o naranja. El resultado es una explosión de sabor en una de las delicias más tradicionales de las Bahamas.

Sopa de caracolas – Yendo al otro extremo, en una versión picante, la sopa de caracolas es una de las favoritas locales y también termina enamorando a los visitantes. Es lo que los afroamericanos llamarían «alimento para el alma». Es una sopa con trozos de caracol, zanahoria, patatas y un caldo oscuro muy sabroso. Se sirve acompañado de Johnny Cake (un pan local elaborado en las islas) o sémola. Es una comida abundante que se puede disfrutar en cualquier momento del día. Para desayunar, comer o cenar, en un solo día, y créeme, ¡es fantástico! En una noche especial con un ser querido, es la comida perfecta.

Buñuelos de caracola – Para aquellos que ya habéis pasado por la versión cruda y refrescante del caracol de mar, así como por la variante picante, ¡es hora de añadir la fritura! Este aperitivo puede parecer un buñuelo común y corriente, pero no te dejes engañar, en Las Bahamas se rellena con caracol, cebolla, pimiento verde y pimiento de cabra. Rápido y fácil de preparar, se puede encontrar prácticamente en todos los restaurantes locales. Servido con salsa Junkanoo (un pequeño y delicioso secreto bahameño), es una gran opción para abrir el apetito o para aquellos que solo quieren picar algo mientras disfrutan de las hermosas playas del destino. Es perfecto para acompañar una cerveza fría o una clásica, tropical y refrescante Bahama Mama.

Souse: un plato de desayuno exclusivo en las Bahamas y algunos también lo consideran una cura para la resaca. Souse es como la versión bahameña de una buena sopa de pollo a la antigua. La diferencia radica en la adición de varias proteínas. Puede incluir pollo, lengua de oveja, patas de cerdo, costillas o incluso pavo. El caldo increíblemente picante incluye patatas, cebollas y pimiento de cabra, que suele ir en otro plato, dependiendo de tu gusto por las especias. Algunos agregan zanahorias para darle un poco de dulzura y color. No olvides disfrutarlo con un Johnny Cake, ideal para absorber el caldo.

Pollo en bolsa: después de la ensalada, la sopa, el caldo y los salteados, es hora de disfrutar de una comida abundante. Aunque un poco grasoso, está delicioso. Es un plato tradicional en Las Bahamas porque es muy fácil de preparar. Estés donde estés, hay una opción para esta delicia. El pollo en bolsa estándar consiste en un trozo de muslo o pechuga de pollo frito con papas fritas envueltas en ketchup y salsa picante. Si lo deseas, puedes agregar mayonesa, cebolla, caracoles fritos, etc.

Guava Duff – Este es un postre tradicional de las Bahamas que ofrece el final perfecto para cualquier comida en este maravilloso destino. Este dulce combina guayaba, una fruta tropical, con una masa dulce y se rocía con una salsa especial de mantequilla hecha con ron o coñac. Es un plato delicioso que seguro complacerá a quienes buscan un final dulce para su paladar después de disfrutar de la cocina bahameña.

Pastel de Ron – El pastel o pastel de ron, típico de Las Bahamas, es otra especialidad local que refleja la popularidad del ron en la región, siendo una de las bebidas más consumidas en el archipiélago. El pastel, como su nombre lo indica, obviamente contiene ron en su receta, lo que lo convierte en la opción favorita de quienes quieren satisfacer su antojo de algo dulce, pero sin llegar al extremo. Combina el fuerte sabor del ron con la suave textura de un pastel, creando una experiencia única para el paladar.

Todo lo anterior son solo algunas de las muchas posibilidades gastronómicas que ofrece Las Bahamas, y es un reflejo de la rica tradición culinaria bahameña, que mezcla ingredientes locales con técnicas de preparación que realzan sus sabores únicos. ¿Estás listo para descubrir lo mejor que el destino tiene para ofrecer a través de tu paladar?

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