Sin lugar a dudas, un perro o un gato -además de ser una gran compañía- se convierten en un miembro más de la familia, y es por ello, que siempre queremos consentirlos, por lo que buscamos premiarlos y demostrarles nuestro amor de diferentes manera, como por ejemplo, brindándoles comidas que disfruten.
Por lo anterior, el Dr. Carlos Cifuentes, médico veterinario de Pet Food Institute, enumera los cuatro errores más comunes que suelen cometerse con la alimentación de los peluditos:
1. Exceso de premios: El uso de galletas o snacks, se implementa para premiar o intercambiar muestras de cariño, pero cuando se excede de la ración diaria recomendada, puede llevar a problemas de salud en el animal. Por lo general, se advierte no suministrar más del 10% de las kilocalorías requeridas; si sobrepasa esta cantidad, se está incurriendo en una sobrealimentación, que puede generar obesidad y sus consecuencias en el organismo.
2. Mezclar alimentos concentrados (balanceados) y dieta casera: Cuando los peluditos no quieren comer, los tutores tratan de incentivarlos por medio de la mezcla de su alimento habitual con comida casera. Esto no es recomendable ya que ambos tienen diferentes procesos de digestión, además, el tamaño de partículas de los nutrientes son distintos y requieren diversos procesos necesarios para su digestión. Lo anterior, causa una alteración en el aporte nutricional, llegando a generar obesidad, desnutrición, alteración o déficit de algún nutriente. En este caso, la sugerencia es suministrar dieta húmeda o seca de manera exclusiva, o revisar el caso con un veterinario nutricionista.
3. Dietas vegetarianas: Algunos tutores tienen la creencia de que los animales pueden consumir dietas vegetarianas, pero no se aconseja, porque aunque los perros y los gatos pueden ingerir proteína de origen vegetal como la soya, se sugiere ofrecer dietas que contengan proteína animal. Según algunos estudios, este tipo de dietas pueden producir reflujo, gastritis y afectación gastrointestinal, además, suelen ser insuficientes nutricionalmente, con lo que no se cumpliría con los requerimientos nutricionales de las mascotas.
4. Raciones alimenticias inadecuadas: En algunos casos, se sirve menos o más porción de la recomendada por el médico veterinario, o por la tabla nutricional del tipo de alimento. Esto podría generar un consumo deficiente de nutrientes o un aporte en exceso, y ambas situaciones, pueden conllevar a alteraciones de salud. Las dietas balanceadas o alimentos concentrados deben proporcionarse de acuerdo a las tablas de dosificación que tiene cada empaque, no obstante, el médico veterinario o nutricionista debe determinar la cantidad y frecuencia diaria.
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