La menopausia es una etapa universal, pero a menudo incomprendida en la vida de las mujeres.
Aunque gran parte de la información disponible se centra en aspectos como el fin de la función reproductiva, el cese definitivo de la menstruación o la disminución de los niveles hormonales, así como en síntomas comunes como los sofocos, la fatiga o los cambios de ánimo, esta transición biológica también tiene un impacto directo en la salud del corazón.
Se trata de un riesgo significativo, pero prevenible, experimentado por millones de mujeres en todo el mundo.
Esto se debe a que, a medida que las mujeres se acercan a los 45 años y más, la disminución natural de las hormonas femeninas, en especial del estrógeno y de la progesterona, puede alterar el metabolismo de las grasas y elevar los niveles de colesterol[1].
Este cambio hormonal incrementa el riesgo de desarrollar dislipidemia (niveles altos de colesterol y otros lípidos en la sangre) y, con ello, la probabilidad de sufrir infartos o accidentes cerebrovasculares[2].
Actualmente, las enfermedades cardiovasculares se mantienen como la principal causa de muerte entre las mujeres en todo el mundo y la llegada de la menopausia puede amplificar este riesgo, justo en una etapa de la vida en la que muchas se encuentran en plena actividad profesional y con altas cargas familiares[3].
En Colombia, la situación no es distinta: solo en 2023, las enfermedades cardiovasculares concentraron el 25,2 % de las muertes femeninas, una cifra que confirma que la salud del corazón femenino sigue siendo un desafío para la salud pública[4].
Hábitos y adherencia a la medicación: Claves de la prevención
Aunque los riesgos son claros y cerca del 80 % de las enfermedades cardíacas son prevenibles[5], persisten barreras que dificultan una buena salud cardiovascular. Por un lado, mantener hábitos saludables —como hacer ejercicio regularmente, llevar una alimentación equilibrada y manejar el estrés— resulta fundamental. Por otro, muchas mujeres que requieren tratamiento para controlar el colesterol no siempre siguen las indicaciones médicas o abandonan los medicamentos, lo que reduce la eficacia de la prevención.
Los medicamentos para cuidar la salud del corazón suelen requerir tomas diarias, y seguir el tratamiento según lo indicado (lo que se conoce como adherencia a la medicación) es clave para para alcanzar su eficacia y reducir el riesgo cardiovascular. Sin embargo, en la práctica muchas personas no lo hacen. A nivel mundial, casi la mitad de los pacientes no toma sus medicamentos como se les prescribe, y alrededor de un tercio ni siquiera reclama sus recetas[6]. En Colombia, una revisión publicada en PubMed en 2022, estimó que la adherencia al tratamiento farmacológico en enfermedades no transmisibles es de apenas 59 %, lo que evidencia un desafío importante para el control y la prevención de este tipo de patologías en el país[7].

Al respecto, Marcela Pérez, directora médica de Abbott, explica que: “Hay muchas razones por las que las personas no siguen sus tratamientos tal como se les indica. En el caso de las mujeres que atraviesan la menopausia, incorporar un nuevo hábito, como tomar medicamentos todos los días, puede ser especialmente desafiante. Los cambios físicos y emocionales propios de esta etapa, junto con síntomas como la fatiga o las alteraciones del sueño, pueden afectar la constancia en las rutinas diarias. A esto se suman las exigencias del trabajo y la vida familiar, que con frecuencia hacen que el cuidado personal quede en segundo plano”.
Herramientas digitales para impulsar la adherencia
Para facilitar la adherencia al tratamiento y promover la incorporación de hábitos saludables en la rutina diaria, en los últimos años se han desarrollado diversas herramientas digitales con respaldo científico. De hecho, un estudio reciente, publicado en Frontiers in Digital Health, evidenció que las aplicaciones digitales de seguimiento de hábitos pueden contribuir a que las personas con colesterol alto mantengan una mejor adherencia a su medicación[8]. Una de ellas es la aplicación ‘a:care’ de Abbott que funciona como un asesor personal: ofrece recordatorios para la toma de medicamentos, recompensa los avances y brinda información oportuna.
“Para las mujeres que atraviesan la menopausia, herramientas como estas Apps pueden ser aliadas clave para retomar el control de su salud y mitigar los riesgos asociados con la disminución de estrógeno y progesterona. Combinar la medicación con soluciones digitales de apoyo a la adherencia ofrece un doble beneficio. Por un lado, empodera a las mujeres con recordatorios oportunos y personalizados y, por otro, favorece la constancia a largo plazo necesaria para proteger su salud cardiovascular. Además, al incorporar este tipo de herramientas en la práctica médica habitual, los profesionales de la salud pueden ofrecer un acompañamiento más integral y efectivo frente a los desafíos de sus pacientes”, señala Marcela Pérez, directora médica de Abbott.
Vale la pena destacar que, las soluciones digitales son cada vez más accesibles en distintas partes del mundo. Hoy, casi cualquier persona puede acceder a este tipo de tecnología, lo cual resulta especialmente relevante a medida que el colesterol alto se vuelve más común en los países de ingresos bajos y medianos.
Al llegar a las personas directamente en sus teléfonos, aplicaciones como ‘a:care’ ofrecen una alternativa práctica para enfrentar uno de los desafíos más persistentes en salud: la adherencia al tratamiento. En el caso de las mujeres, especialmente aquellas que atraviesan la menopausia, estas herramientas pueden convertirse en un aliado clave para cuidar su corazón y afrontar esta etapa con mayor bienestar y autonomía.
Ryczkowska, Kamila et al. “Menopause and women’s cardiovascular health: is it really an obvious relationship?.” Archives of medical science : AMS vol. 19,2 458-466. 10 Dec. 2022, doi:10.5114/aoms/157308
[1] Mesalić, Lejla et al. “Correlation between hormonal and lipid status in women in menopause.” Bosnian journal of basic medical sciences vol. 8,2 (2008): 188-92. doi:10.17305/bjbms.2008.2980 [2] de Marvao, A et al. “Heart disease in women: a narrative review.” Anaesthesia vol. 76 Suppl 4 (2021): 118-130. doi:10.1111/anae.15376 [3] El Tiempo (2024). Enfermedades cardiovasculares, el gran problema del corazón de las mujeres en Colombia. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/mas-contenido/enfermedades-cardiovasculares-el-gran-problema-del-corazon-de-las-mujeres-en-colombia-3385198 [] https://world-heart-federation.org/what-we-do/prevention/ [5] Kleinsinger F. The Unmet Challenge of Medication Nonadherence. Perm J. 2018;22:18-033. [6]https://www.reuters.com/article/business/healthcare-pharmaceuticals/many-patients-may-never-fill-new-prescriptions-idUSTRE61G3QX/ [1] MedPlus (2023). Adherencia al tratamiento farmacológico en enfermedades crónicas no transmisibles en la población colombiana: revisión sistemática y metaanálisis. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/38207150/ [1] [1] Pongchaiyakul, C. (2025). Evaluating the effect of mobile applications” My A: Care” and” Smart Coach” on adherence to lipid-lowering treatment in patients with dyslipidemia: A prospective, randomized, open-label clinical study. Frontiers in Digital Health, 7, 1502990.También puede leer: