Individuos de diversas edades, pesos corporales y condiciones de salud pueden experimentar beneficios para la salud al nadar. Debido a que realizar ejercicio en el agua puede disminuir el impacto del peso corporal en las articulaciones, la natación puede ser una forma ideal de ejercicio para lograr muchos objetivos, que van desde la salud del corazón, la pérdida de peso, el control del dolor y el control de la artritis.

Pero, ¿cómo funcionan los programas de ejercicios acuáticos para mantener el corazón fuerte? Resulta que la natación se puede realizar de manera segura si tiene una afección cardíaca estable y está pensando en la rehabilitación cardíaca . Erik Van Iterson, PhD, MS , Director de Rehabilitación Cardíaca, opina.

Una buena opción para los enfermos del corazón.

Es ampliamente conocido que la natación es un buen ejercicio. Aquellos que nadan regularmente, incluso después de un corto período de tiempo, pueden ver mejoras en:

  • Cuánta sangre se bombea fuera del corazón minuto a minuto.
  • Cómo su cuerpo puede usar el oxígeno que respira del aire.
  • Frecuencias cardíacas más bajas.
  • Mejor presión arterial.
  • Respiración mejorada.
  • Mejora de la circulación.

Pero las investigaciones muestran que la natación también es excelente para el corazón, incluso si actualmente se encuentra en rehabilitación cardíaca después de un evento cardíaco importante como un ataque al corazón o tiene insuficiencia cardíaca, dice el Dr. Van Iterson. Incluso si es reacio a hacer ejercicio debido a su artritis, la natación y otras actividades acuáticas son más fáciles de realizar porque son más fáciles para las articulaciones.

El Dr. Van Iterson dice que nadar puede ser bien tolerado por personas que se están recuperando de insuficiencia cardíaca o enfermedad de las arterias coronarias.

“La natación utiliza múltiples partes del cuerpo con más énfasis en la parte superior del cuerpo”, dice el Dr. Van Iterson. Agrega que los pacientes de cirugía a corazón abierto no deben usar la piscina hasta que todas las incisiones quirúrgicas estén bien cicatrizadas.

La natación es más fácil para los deportistas reacios

El Dr. Van Iterson dice que si tiene artritis y es nuevo en el ejercicio, es probable que descubra que la natación puede ayudar a su corazón con mucho menos daño en las articulaciones en comparación con, por ejemplo, caminar en una caminadora o andar en bicicleta. Y, agrega, otras actividades acuáticas también pueden ser beneficiosas.

“No tiene que ser solo nadar”, dice el Dr. Van Iterson. “Puede tomar una clase de aeróbicos acuáticos o caminar en el agua tanto en aguas poco profundas como profundas”.

Empieza pequeño

Si ha tenido un evento importante como un ataque cardíaco o una arritmia cardíaca, está bien comenzar de a poco y tan pronto como pueda visite su centro local de rehabilitación cardíaca para una evaluación de riesgos adecuada y el desarrollo de un plan de tratamiento individualizado.

“Incluso si eres un poco más activo”, dice el Dr. Van Iterson, “todo ayuda a tu corazón”.

Caminar en el agua : en el agua que le llega hasta la cintura, camine a través de una piscina balanceando los brazos y manteniendo la espalda recta. A medida que aumenta su fuerza y ​​resistencia, puede agregar redes de mano, que actúan como pesas que trabajan con la resistencia en el agua, o pesas de agua. O sumérgete en aguas más profundas cuando te sientas cómodo.

Aeróbicos acuáticos : a medida que aumenta su tolerancia al ejercicio acuático, puede inscribirse en una clase de aeróbicos acuáticos en su gimnasio o centro de salud local. Los beneficios de una clase incluyen la camaradería que muchos encuentran en un entorno de clase. Sin embargo, las restricciones debido al coronavirus pueden limitar su capacidad para unirse a una clase de acondicionamiento físico en este momento.

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