Por Fabio González Peña MD.

Durante milenios, millares de seres humanos en nuestro planeta, sin límites de razas o creencias, han trabajado incansablemente para llevar salud y felicidad a todos aquellos que lo necesitan.

El conocimiento del uso de la energía universal se remonta a la misma aparición del hombre sobre la tierra, como lo demuestran las representaciones gráficas en cuevas, los modelos representados en la cámara de Keops e incluso pasajes de la sagrada biblia.

Uno de los exponentes de la energía curativa por imposición de manos que ha difundido este conocimiento fue Dasihara Narada I, desde el año 1871, dedicó su vida a formar discípulos para que pudieran continuar con sus técnicas y así beneficiar a más personas. Dasihara Narada II, oriundo de la India, continuó la transmisión de estos conocimientos al gran vietnamita. Posteriormente, Dasihara Narada III, proveniente de una familia budista y descendiente de la gran Lence Canebe, continuó con los conocimientos. Este último se estableció en Saint Louis, Missouri, desde donde viajó por Europa y Asia compartiendo su sabiduría en el tratamiento de enfermos. Actualmente, en California existen dos centros de investigación del sida que continúan con esta labor.

La evolución del hombre sobre la tierra ha sido, sin duda, la más rápida de las especies conocidas. Los avances logrados en todos los campos han permitido el desarrollo de la racionalidad en su máxima expresión. Sin embargo, el continuo desequilibrio ecológico de nuestro planeta ha llevado a la disminución de las capas de ozono, lo que ha hecho cada día más frecuente la aparición de nuevas enfermedades devastadoras como el sida, así como el resurgimiento de epidemias ya vencidas como el cólera, el dengue, el paludismo, entre otras. La angustia del diario vivir, la inseguridad y el alza de los precios en el campo médico han provocado un cambio en la orientación global del hombre actual ante la vida, con el propósito de lograr nuevos sistemas de conservación de la salud que sean realmente eficaces y fácilmente accesibles para todos.

Como mencionamos anteriormente, la energía vital ha sido estudiada durante miles de años. En la actualidad, se están desarrollando aparatos para medir su potencial de emisión, como las cámaras de Kilian, dispositivos capaces de fotografiar el campo electromagnético o lo que conocemos como AURA.

El método de la energía universal requiere colocar la mano sobre los puntos receptores energéticos conocidos como CHAKRAS, además se puede colocar la mano en el área afectada con el propósito de ayudar a mejorar o incluso sanar.

El uso de la energía universal es de la conservación de la salud, logrando con su aplicación la erradicación de enfermedades, y es uno de los métodos que ofrece más posibilidades a la vida del hombre actual y del futuro.

Los institutos que trabajan en este tipo de terapeutas son organizaciones sin ánimo de lucro, no religiosos y no político, cuyo propósito es de combatir la enfermedad, y dar ayuda cuando este sea necesaria.

Todos los seres vivos, tienen energía con el objetivo de vitalizar sus funciones. En el cuerpo esta fuerza vital va hacer almacenada en la base de la medula espinal, y va fluir continuamente a través de todos los seres vivientes, así como nuestros cuerpos, dándole vida, reconstruyendo y revitalizando células y tejidos.

Chakra es una palabra que significa “Luz giratoria”, es usada para denotar los centros nerviosos en el cuerpo humano que asimilan energía. Hay siete chakras en el cuerpo humano, dos están localizados en la

cabeza, y el resto en el cuerpo. Se encuentran conectados internamente a los canales nerviosos y órganos aledaños.

Localización de los chakras:

  • Chakra 1. Localizado entre el ano y los genitales.
  • Chakra 2. Localizado en el hueso del coxis.
  • Chakra 3. Localizado en a cintura sobre espina dorsal.
  • Chakra 4. Localizado en puntas de los omoplatos al nivel del corazón.
  • Chakra 5. Localizado entre los hombreo, base del cuello.
  • Chakra 6. Localizado en el centro de la frente.
  • Chakra 7. Localizado arriba de la cabeza, en la coronilla.

Funciones

  • Chakra7. Actúa a nivel del cerebro, fiebre, dolor de articulaciones, insomnio, dolor de cabeza y enfermedades mentales.
  • Chakra 6. Controla la intuición, la parapsicología y aspectos espirituales.
  • Chakra 5. Controla el sistema respiratorio, nariz, garanta, pulmones, padecimientos con la piel, tos, resfriado común, alergias y asma.
  • Chakra 4. Controla el sistema circulatorio, corazón, vasos sanguíneos, ganglios linfáticos, hipertensión, padecimientos del corazón en general, sin embargo, se recomienda no usar cuando el paciente tiene marcapasos
  • Chakra 3. Controla el estómago, hígado, páncreas, cirrosis, diarrea, infecciones de riñones, hepatitis y diabetes.
  • Chakra 2. Controla genitales masculinos como, pena testículos, próstata, vejiga y uretra. Genitales femeninos como, vagina, útero, ovarios y mamas. Tratamientos de impotencia, eyaculación prematura, baja tensión, menstruación irregular, cistitis, prostatitis y infección uretral.
  • Chakra 1. Maneja la vitalidad psíquica, y la fuerza fundamental para sobrevivir.

Técnicas de curación por imposición de manos.

Todos podemos curar, siempre y cuando queramos. Lo importante es tener la suficiente disposición de ayuda a los demás. (Hay que partir de un planeamiento).

Los requisitos incluyen completar una serie de niveles, comenzando por el Nivel 1, que requiere la orientación constante de un tutor. Antes de iniciar se tiene que realizar una serie de maniobras, que llamamos meditación, esto nos llevara de 5 minutos a media hora, para ganar la suficiente energía para curar durante el día y mantener su salud óptima.

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