Por Mauricio Salgado Castilla
María Cristina volvió a mirar la cuenta de energía eléctrica, para ella como administradora de varios conjunto, centros comerciales y una que otra empresa, siempre había sido la cuenta más difícil de entender, era muy diferente al tema del agua, donde claramente se puede verificar los metros cúbicos consumidos, el valor de cada metro y el valor total a pagar, pero ahora ya no solamente le estaban cobrando una cosa que llaman kilovatios hora, si no, algunos de sus clientes tenían un cargo extra y se decía que los estaban penalizando por tener un muy alto valor de energía reactiva en kilo vares hora.
Dos visitas a la empresa de energía y lo único que sacó en claro era que si no arreglaba algo que ella no entendía de esa energía reactiva, mes a mes le irían cobrando más así las instalaciones no tuvieran cambio.
Ahora que hay sombras de racionamiento eléctrico o por lo menos de restricción eléctrica debido a las condiciones climatológicas y a la poca agua en algunos de los sitios donde hay represas para producir energía eléctrica, las empresas de distribución y comercialización de la energía, se están enfocando en disminuir las pérdidas, así como a penalizar los usuarios que tienen un alto valor de energía reactiva, este ha sido un tema aún confuso para los ingenieros, por eso con un símil trataré de aclarar algunas ideas.
Servir una cerveza requiere destreza para que esa espuma que aparece por arte de magia no desborde el vaso, esa espuma la producen en la cervecería, la envasan en las botellas, se paga transporte y puede hasta arruinar más de un mantel al desbordarse, pero sin duda no se consume, esta espuma blanca es principalmente dióxido de carbono y se produce en el proceso de fermentación de la cebada y del trigo.
La energía reactiva es como la espuma de la energía eléctrica, es necesaria para para cualquier equipo que necesite un campo magnético para su funcionamiento, como los motores de ascensores, los de sistemas de bombeo, riego, transformadores y sistemas de iluminación eficiente, pero finalmente no se consume como la energía activa cuando se prende un bombillo de filamentos, la plancha o el calentador eléctrico.
Al igual que la espuma de la cerveza cuando se consume es necesario que el generador se produzca, la lleven a través de las líneas eléctricas y la entreguen a los usuarios, por eso las empresas de energía la cobran.
Pero la buena noticia para los consumidores es que esta energía reactiva se puede producir en los mismos sitios donde se consume, no con un generador eléctrico como es habitual, sino con un equipo llamado condensador que produce energía reactiva sin necesidad de un motor de gasolina o diésel como es usual en el generador eléctrico, es una instalación especial que se hace una vez para el sistema, ¿cómo es esto posible? Las empresas de energía penalizan a los usuarios que no tienen este tipo de “banco de condensadores”, para motivarlos a realizar la inversión de tal manera que las líneas eléctricas y las propias plantas de generación disminuyen la producción de energía reactiva.
Es como si se pudiera enviar una cerveza sin espuma, seguramente las botellas serían más pequeñas, el transporte sería menos costoso y finalmente la cerveza en sí, costaría menos.
Todos los responsables de pagar una cuenta de energía eléctrica, como María Cristina, que necesiten energía reactiva, lo ideal es consultar de inmediato a empresas serias que calculan y suministran estos bancos de condensadores a la medida, no es algo genérico que le sirva a todos porque depende del tipo de instalación en cada sitio, es diferente la necesidad que tiene una gran fábrica que tiene muchos motores a un conjunto que de pronto tiene una bomba de agua, un ascensor y algún sistema de iluminación, qué consumen energía reactiva.
El reto para todos es aprender sobre lo que consumimos, llámese energía eléctrica, agua o aún las basuras, el valor que se cobra puede ser susceptible de reducirse si se hace una medición, un aforo y se hacen procesos de reciclaje para minimizar la cantidad, así la verdad la cuenta puede llegar casi a cero.
¿Te animas a saber más del uso eficiente de los recursos naturales y disminuir los costos en pro de mejorar la situación del cambio climático y las finanzas?
msalgado@xmaseducacion.com
También puede leer:
