La delincuencia en Colombia ha venido aumentando debido a las distintas formas que encuentran los estafadores para manipular a sus víctimas. Considerando los avances tecnológicos y la llegada de la inteligencia artificial, personas inescrupulosas tienen carta abierta para cometer fácilmente fraudes.
La clonación de voz es una de las novedades donde, a partir de una muestra de ella, esta puede ser clonada de forma exacta a la original en cuestión de segundos. Es tanto el alcance que tiene, que puede imitar con exactitud cualquier voz incluso en otros idiomas.
Aunque puede ser una herramienta increíble, a la vez se ha convertido en algo que debe ser utilizado con mucho cuidado y que, además, tiene que ser regulado por las autoridades competentes, pues a pesar de ser una tecnología neutra, su función se puede tergiversar. Por esta razón, el abogado Jimmy Jiménez, del bufete Integrity Legal, explica de qué manera esta tecnología puede afectar a la sociedad.
“La clonación de voz podría tener implicaciones sumamente graves debido a que, se van a incrementar las estafas, por ejemplo, en los casos donde los criminales llaman a sus víctimas a hacerse pasar por familiares para solicitar datos, información, e incluso sumas de dinero; (situaciones que ya se presentan); pero, ahora con esta tecnología, que permite utilizar la voz clonada de cualquier persona conocida o ser querido, las estafas serían más fáciles de hacer. Incluso para el tema de adquirir servicios que hoy en día se hacen por medio de contratos verbales por teléfono, también generaría grandes preocupaciones porque podrían estar adquiriendo servicios a nombre de una persona simplemente clonando la voz del usuario”, dijo Jiménez.
La Unión Europea fue la primera organización en buscar la regulación de las herramientas tecnológicas, sin embargo, en Colombia, somos pioneros en estar interesados en el avance de estos temas y de las políticas públicas referente a las inteligencias artificiales.
En el año 2020, en Colombia fue expedido el primer marco ético para la IA, que resulta ser un manual muy completo, el cual indica las etapas de una IA, buscando prevenir que el uso derive en conductas indeseadas y en daños para la humanidad; otra de las funciones de este marco ético es la orientación al uso adecuado de este avance tecnológico que puede tener muchos beneficios, previniendo casos como el mencionado inicialmente.
No obstante, en Colombia aparte de las leyes del Código Penal que tipifican algunas conductas delictivas, no existen normas específicas que sancionen el mal uso, ni los delitos cometidos a través de las inteligencias artificiales; lo cual implica la urgencia de la regulación y sanciones apropiadas, para este tipo de delitos.
Este tipo de actuaciones se pueden catalogar como un delito informático y lo que se recomienda a las personas que sean víctimas de este tipo de delitos es que denuncien ante la fiscalía general de la Nación. Lamentablemente, este es un delito que tiene una pena de prisión mínima, es decir, que podría ser incluso excarcelable, pues su pena privativa va de 48 a 96 meses junto una multa monetaria.
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