Como si de una señal de Wi-Fi se tratase, nuestras neuronas reaccionan ante la sonrisa. Lo explicaba el psicólogo de Harvard Daniel Coleman, quien recuerda en su teoría de la inteligencia emocional cómo el cerebro está diseñado para sociabilizar.
Y es que la sonrisa es esencial en nuestra vida, no solo por los beneficios que supone para nuestro cuerpo sino porque puede cambiar radicalmente la imagen que otros, y nosotros mismos, tenemos sobre nuestra forma de enfocar la vida.
De hecho, es uno de los consejos que nos da la ciencia para sentirnos y que nos vean más atractivas. Quizá por eso los estudios siguen aportando datos curiosos.
¿Sabías que en el Centro de Neurociencias Cognitivas de la Universidad de Duke (EE. UU.), demostraron que recordamos mejor los nombres de las personas que sonríen?
Y esto, aplicado al día a día, tiene conclusiones reveladoras. Piénsalo. Al parecer, si tus labios comienzan a estirarse mientras ves un anuncio, tus ganas de adquirir el producto en cuestión aumentan, y lo hace en 3 de cada 4 casos.
Además, según este estudio, sonreír puede ser determinante en el éxito y calidad de tu matrimonio, ayudar a mejorar tu salud ampliando tu esperanza de vida o reducir el dolor físico y emocional. También te convierte en una persona más amigable y triunfadora.
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