En América Latina y el Caribe, las niñas y mujeres son discriminadas y estigmatizadas por tener la menstruación; una situación que no es ajena en Colombia, en donde la salud menstrual es todavía un reto. De acuerdo con datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) cerca de 45.000 mujeres no utilizan productos para cuidar su higiene menstrual, por lo que se ven obligadas a usar telas, trapos, ropa vieja, medias, papel o servilletas; lo que es contraproducente para su cuidado íntimo.
Por esta razón, desde 2022 WaterAid, una organización no gubernamental (ONG), junto a la empresa social Somos Martina y VMLY&R como aliado creativo y, entre otros actores, impulsaron la iniciativa llamada “Periodo de Orgullo” en la comunidad de Tomarrazón, en La Guajira, al norte de Colombia, con un propósito principal: asegurar los derechos menstruales de las niñas y mujeres, para derrumbar el estigma y el tabú de la menstruación a través de la educación y para que todas puedan vivirlo con orgullo.
El inicio de este proyecto se dio en un contexto donde el acceso al agua es una de las mayores dificultades de la comunidad en Tomarrazón, y en territorios aledaños al norte del país, por lo cual WaterAid llegó para garantizar una infraestructura de agua a través de acueductos que facilitaran a los habitantes el recurso. Sin embargo, el trabajo no solo se quedó allí, con esto en mente se emprendió la iniciativa en la cual se pudiera visibilizar a las mujeres, celebrar su feminidad y permitirles, ahora que contaban con el insumo del agua, vivir su derecho menstrual con dignidad, seguridad, tranquilidad y orgullo.
En este sentido, junto con VMLY&R y Somos Martina, se creó un estudio de costura único dedicado a combatir la pobreza menstrual a partir de la unión de tres generaciones de mujeres de Tomarrazón, quienes reavivaron la tradición casi olvidada de hacer sus propias toallas higiénicas, y donde además, llevaron a la mesa la conversación sobre la salud menstrual y trasmitieron conocimiento para hacer sus propias toallas re imaginadas con innovación y atributos tales como: reutilizables, lavables, biodegradables, hipoalergénicas y de secado rápido.
Es así como se crearon 2.400 compresas menstruales totalmente reutilizables, hechas por 58 mujeres afros e indígenas, entre los 15 y 71 años, cuyo trabajo y liderazgo mejoró sus vidas y las de 1.200 mujeres más en su comunidad. Asimismo, el estudio de costura se convirtió en un espacio seguro para que las mujeres comenzaran la conversación sobre la menstruación con orgullo y pudieran hacer de Tomarrazón el primer territorio en Colombia donde el 100% de sus habitantes tuvieran sus derechos menstruales cubiertos.
“Este propósito mayor de empoderar y dar herramientas eficientes a las mujeres de comunidades vulnerables para conocerse, cuidarse y decidir sobre su cuerpo, hace sentido en un contexto en el cual la menstruación se ha instruido como un tema negativo y estigmatizado en las comunidades wayúu por generaciones. Por lo tanto, a partir del trabajo en conjunto con las mujeres de Tomarrazón se ha promovido cambios de comportamientos sostenibles y a largo plazo para un manejo digno de la higiene menstrual” indica Natalia León, directora de WaterAid.
Del mismo modo, la iniciativa incluyó una narrativa que destaca el orgullo de las mujeres afro-indígenas de Tomarrazón a través de los estampados de las compresas reutilizables, diseñados por Tatiana Mejía, ilustradora gráfica colombiana especializada en técnica de bordado manual y textil sobre lienzo. “Representamos su herencia, su percepción del periodo, su sabiduría ancestral e hicimos un tributo a la mujer negra. Adicional, en los estampados se encuentran los diferentes colores de la menstruación con una guía que les permite detectar y prevenir posibles enfermedades”, afirma Julián Núñez, CCO en VMLY&R Colombia.
Adicionalmente, con esta iniciativa se busca ampliar las oportunidades de diálogo sobre la higiene menstrual en Colombia y en otros territorios del mundo, así como generar dinámicas autosostenibles y duraderas, en las cuales las actividades como los talleres de confección de compresas reutilizables puedan ser replicadas a través de una red de cosedoras que lideren el cambio hacia una dignidad menstrual de todas.
“No queremos que Periodo de Orgullo se quede solo en Colombia, buscamos que el proyecto pueda ser replicado en otros países que tengan una problemática parecida. Es por ello, que estamos desarrollando más herramientas que nos permitan multiplicar la información para que este sea de conocimiento público y podamos apuntarle a combatir la pobreza menstrual a escala global” aseguró Catalina Sánchez CEO de VMLY&R.
Finalmente, el proyecto ha resonado positivamente en otras locaciones del país gracias al trabajo en conjunto con artistas colombianos como Martina Avellaneda, quien ha visibilizado a través de 3 obras de arte toda la experiencia de Tomarrazón, con el fin de honrar a 3 generaciones de mujeres que ahora podrán pasar el conocimiento aprendido de generación en generación, así como poner en conversación el tema importante sobre la pobreza menstrual en el país para derribar prejuicios y celebrar la feminidad.
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