La gastronomía italiana es probablemente la más popular del mundo, gracias a su amplia variedad de platos y a la diversidad de sus sabores. Entre sus múltiples platillos, sin duda la pizza es el más reconocido y el más pedido en todo el mundo, pues tiene presencia prácticamente en todos los países del mundo occidental.
Algunas de las razones de la amplísima popularidad de la pizza a través de diversas culturas, países y sociedades son:
- Es barata de producir: Sus principales ingredientes no cuestan mucho dinero y se encuentran fácilmente en cualquier país, ya que son ingredientes básicos como el tomate, la harina de trigo y el queso, que permiten a cualquiera prepararla en su propia casa o encontrarla en restaurantes en todo el mundo. Considerando que en sus orígenes, la pizza era un alimento que comenzó a prepararse en los barrios más pobres de Nápoles, venciendo el temor al tomate, que en ese momento era un ingrediente nuevo que se creía venenoso, tiene mucho sentido que la pizza de bajo costo siga siendo el alimento emblemático, por ejemplo, en ciudades como Nueva York, que se enorgullece de su pizza de un dólar.
- Fácil de hacer: Si bien las tradiciones más clásicas de la pizza tienen ciertas normas y procedimientos que no pueden evitarse, una pizza sencilla del tipo de la que suele comerse en América no toma demasiada preparación, y puede hacerse fácilmente en casa con ingredientes que se encuentran en cualquier supermercado, inclusive si somos demasiado impacientes para esperar a que la masa repose.
- Transportabilidad: Puede sonar tonto, pero el hecho de que las pizzas sean planas y puedan transportarse fácilmente en cajas es importante, dado que las convierte en uno de los platillos más convenientes para pedir a domicilio en cadenas como Jeno’s Pizza precisamente por esta razón: es uno de los pocos alimentos que puede llegar a su destino en perfecto estado y disfrutarse en las mismas condiciones que si lo hiciéramos directamente en el restaurante.
- Versatilidad: Las pizzas son el platillo más pedido en reuniones entre amigos y en almuerzos en la oficina por una razón muy clara: su amplísima versatilidad de ingredientes permite adaptarse a los gustos y preferencias de cualquiera. Mientras que los colombianos preferimos las pizzas hawaianas (de acuerdo con información proporcionada por Domicilios.com), los chilenos piden su pizza con pepperoni, los bolivianos prefieren el strogonoff y los panameños dan prioridad a la pizza de sushi: todos estos diferentes gustos caben en la pizza, y todavía hay muchas más posibilidades para ella.