Por Mauricio Salgado Castilla

@salgado.mg

Los automóviles y en general los vehículos de locomoción a motor han partido la historia de la humanidad, hoy día cuesta pensar cómo eran los viajes en carreta o en barcos de vela.

Cualquiera que posea un vehículo, tiene con él una relación en la mayoría de los casos más emocional que utilitaria, de ahí que una buena parte del presupuesto del mantenimiento del vehículo se destina a: cómo se ve, cómo se aprecia, sea moto, bicicleta, auto, camión o bus es una extensión personal.

En el momento, se escuchan garantías de años en los vehículos sobre el motor y la caja de cambios, pero no hay nada sobre la pintura, sin duda la parte más delicada, la más susceptible de deterioro y desde el día de entrega del vehículo, la de mayor inversión, en menos de una semana toca lavarlo.

Los grandes avances en la locomoción no se ven en la pintura, que sigue siendo muy expuesta a los rayones de las toallas que se usan para “limpiar” el polvo en seco así sean de microfibra, el polvo en sí es más duro que la capa transparente que cubre la pintura, llamada barniz, dejando rayones circulares, también es vulnerable a los rayos solares en especial a los rayos ultravioletas que “queman “ el barniz cómo lo hacen con la piel humana, con la diferencia que esta se puede regenerar sola, pero la capa transparente No!, la lluvia, el  barro y toda la contaminación orgánica cómo puede ser la savia de los árboles, los mosquitos y los pájaros, que parecen bombarderos de la segunda guerra mundial, son realmente destructivos, parecen armas químicas de alto poder destructivo para la pintura.

Por eso es importante aprender la forma correcta de limpiar o lavar los vehículos, hay muchos métodos que supuestamente tienen como resultado que el vehículo se vea muy bien, pero como todo en la vida, la forma de hacer las cosas y los recursos utilizados son definitivos para que eso sea cierto.

Aparentemente lavar un carro es algo sencillo, pero el uso incorrecto de los elementos puede dañar en minutos el barniz, una limpieza rápida inapropiada puede costar millones, obligando a tener que invertir recursos y tiempo para que se vea bien.

La mayoría de los lavaderos disponen de hidrolavadoras, máquinas de altísima presión, 1,500 psi, que si se usan adecuadamente ofrecen grandes beneficios, pero sino los daños son considerables. Imagine una torre de 1,500 libras de arroz apoyadas sobre un  cuadrado de 2,5 x 2,5 centímetros, eso es 1,500 psi, la verdad un muy pequeño espacio, sobre el que se ejerce una gran presión, el chorro de la hidro lavadora si se orienta de manera perpendicular, lo que hará es “incrustar” el mugre en el barniz, obligando a cepillar para tratar de quitarlo, lo que ocasiona rayones y en muchos casos ya es imposible de retirarlo, a pesar los jabones que se usan, por eso aun después de lavar la pintura no brilla ni se ve limpia.       

Si por el contrario el chorro se orienta casi paralelo a la pintura buscando empujar la mugre lejos del barniz, en muchos casos es innecesario refregar o usar jabones, minimizando el consumo de agua, y los rayones de las esponjas o toallas; por tanto, la presión y el ángulo correcto son el secreto.

Desde los carruajes de madera se han usado recubrimientos para proteger la pintura y por ende la madera de las inclemencias del clima, ahora más que nunca es evidente la necesidad, es usual ver carros y demás vehículos con la pintura dañada y si se vive cerca del mar se oxidan si no se cuidan más allá de lavarlos, pierden una gran parte del patrimonio y muestran una imagen de abandono y de mala situación del dueño

Son muchos los sitios que ofrecen productos para proteger la pintura, en el mercado hay productos de tecnologías de todas las épocas incluyendo la de la época de las carretas, que requieren procesos de pulido adecuados a cada producto, con herramientas acordes y sobre todo capacitación, si no se hacen bien, no solo se pierde la plata sino se puede dañar la pintura.

La llamada “polishada” es un proceso de hace más de 40 años que no está acorde con los avances tecnológicos posibles, como recubrimientos nano cerámicos que pueden proteger y mantener el brillo por muchos años minimizando el gasto, haciendo que el vehículo se vea mejor que nuevo, estos procesos son indispensables en vehículos nuevos y ojalá realizarlos en la primera oportunidad antes de que sufran rayones y contaminación.

En el próximo artículo comentaremos cómo identificar y escoger un buen proceso de recubrimiento, es un verdadero reto, dado las diferentes calidades, precios y procesos, sumado a personas incorrectas que promulgan errores.  

Si tienes un aporte o inquietud msalgado@xmaseducacion.com   

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