Verónica Kuei, representante de la Oficina Comercial de Taipei
Las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero siguen en aumento, la temperatura promedio global está superando constantemente récords históricos, el nivel del mar está subiendo y el contenido de calor de los océanos se incrementa, conllevando a fenómenos meteorológicos extremos adicionales que afectan la vida en el planeta. Es urgente tomar acciones conjuntas para enfrentar el cambio climático antes que sea tarde.
La transición energética es la máxima prioridad en el camino hacia las cero emisiones netas en Taiwán. El gobierno no sólo intensifica el uso de la energía eólica y fotovoltaica, sino que también concede gran importancia a la disponibilidad de la energía del hidrógeno, así como al desarrollo de otras tecnologías de generación de energía como la geotérmica, la de biomasa y la oceánica, con la convicción de lograr gradualmente una sociedad sostenible con cero emisiones netas para 2050.
Después de años de esfuerzo enfocado hacia la transición energética, en el año 2022 Taiwán ocupó el octavo lugar en eficiencia energética en el mundo. La capacidad eléctrica combinada de las instalaciones de energía solar y eólicas, incluidas 264 turbinas eólicas marinas construidas, ha alcanzado alrededor de 13,9 gigavatios, y se estima que la energía renovable genera el 10% de toda la electricidad nacional este año.
Con miras a garantizar un suministro de energía estable y reducir la contaminación del aire y las emisiones de carbono, continuaremos optimizando el desarrollo de energía verde y renovable, mejorando aún más nuestra eficiencia energética. Además, estamos tomando medidas como el almacenamiento de energía diversificado y el fortalecimiento de la resiliencia de la red eléctrica para lograr paulatinamente la transición energética, orientada a un futuro sostenible.
La incorporación de una economía circular y el concepto de reciclaje de recursos, sin desperdicio, con el fin de mejorar la eficiencia de la gobernanza ambiental y acelerar el logro de cero emisiones netas son objetivos globales. En Taiwán, más del 70% de los recursos dependen de las importaciones; por lo tanto, la conservación de energía y el evitar el despilfarro innecesario se han convertido en una política importante para el país. A fin de impulsar una economía circular sostenible fijamos como estrategias la innovación en diseños ecológicos destinados a reducir los residuos en el origen, reciclar y reutilizar recursos, y aprovechar y equilibrar la potencia energética disponible de los residuos. Con un esfuerzo constante, en 2022, la tasa general de reciclaje de residuos en Taiwán alcanzó el 59,5% y la tasa de reutilización de residuos industriales, el 86,5%. Se espera que con una mejor gobernanza gocemos de un medio ambiente más limpio y saludable.
Todos respiramos el mismo aire que circula por la atmósfera, los fenómenos meteorológicos extremos son universales y sus efectos no excluyen a nadie. Se requiere una acción apremiante de cooperación conjunta para frenar el recrudecimiento de este impacto causado por el cambio climático.
Taiwán siempre ha trabajado teniendo en mente el bienestar mundial y ha sido un socio responsable y confiable. Por todo lo anterior, esperamos recibir un trato igualitario y que se nos permita participar en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático con el ánimo de aportar de la mejor manera posible a esta tarea global transcendental en pro de una vida segura y sostenible en nuestro planeta para las actuales y próximas generaciones.
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