Por Guillermo Romero Salamanca
Una costumbre que se inició en Estados Unidos avanza en Colombia.
Con el fin de celebrar los buenos resultados de la cosecha durante el año, el cuarto jueves de noviembre se celebra en los Estados Unidos el Día de Acción de Gracias.
La tradición indica que se deben reunir las familias, hacer una oración de agradecimiento –sin importar qué religión se tenga—beber algo de vino y más de 45 millones de pavos se preparan para esta reunión. Es decir que casi el 88 por ciento de los habitantes de los Estados Unidos consumen esta ave. Es usanza también que el presidente indulte un animal. Donald Trump en el 2017 le perdonó la vida a un par de níveos guajalotes.
Desde el miércoles millones de estadounidenses se movilizan para llegar a los sitios acordados donde se llevará a cabo la reunión instituida por Abraham Lincoln, el presidente de abolió la esclavitud. Él quiso que se conmemorara la celebración con la cual los británicos que llegaron a América en el Mayflower en 1620 dieron gracias por la cosecha a pesar del duro invierno que tuvieron.
El pavo se prepara asado y para ello ya venden las bolsas para hacer más fácil la tarea a los cocineros y se acompaña con puré de papas, boniatos o batatas, mazorcas cocidas y mermelada o jalea de arándanos. Estos productos no pueden faltar en las mesas.
Además, las salas se adornan con los colores verde y rojo y se anuncia la víspera de la Navidad.
Después de bendecir, comer y tomar unos vinos las familias se cuentan sus cuitas. ¿Cómo va el trabajo? ¿Qué planes tienen para el próximo año? ¿Cómo van los noviazgos? ¿El estudio? Y se acuestan relativamente temprano porque unas horas después comienza el llamado “Viernes Negro”.
Cuentan que, en Filadelfia, los policías en 1961 comenzaron a llamar al día siguiente de Acción de Gracias, como un “día negro”, por la cantidad de vehículos que se movilizaban en la ciudad y se fue popularizando el tema hasta que en 1975 los almacenes comenzaron a ofrecer rebajas jugosas en todos los productos y los centros comerciales se llenaron de compradores.
Ahora, las cifras aumentaron drásticamente porque no son sólo ventas de compradores presenciales sino también por internet. Es considerado también como el “Día del Consumo” y algunas personas protestan frente a los grandes almacenes por la desaforada forma como los clientes se llevan los productos.
En muchos establecimientos se presentan heridos por las aglomeraciones y las novedades, como nuevos celulares y electrodomésticos son los más solicitados. En los últimos años los compradores ya no han sido tan compulsivos como al principio y hacen mayores análisis a la hora de invertir. En el 2017, se notó que las ventas se hacen ahora por internet. Muchos usuarios difundieron imágenes por las redes que mostraban los centros comerciales de grandes minoritas del país, como Walmart y Target, prácticamente vacíos durante la jornada.
La moda llegó a Colombia y en Bogotá ya se ofrece también el “Black Friday” que se prolonga hasta el fin de semana.
Para las jornadas de ventas en línea más importantes de la economía digital colombiana, se esperan 420.000 pedidos y 12 millones de sesiones, según VTEX, el proveedor más importante de eCommerce del mundo.
Hasta el momento, la venta de sosos no es muy significativa para ese día y mejor se dejan para la noche de Navidad y la de Año Nuevo.