Por Guillermo Romero Salamanca
En próximas semanas no volverá a escuchar la trillada frase de “bájese de esa nube”, al indicarle que un sueño no se podrá realizar.
Esta nueva nube se refiere al inmenso mundo que ofrece el internet.
Lo cierto es que cada vez esa nube será más indispensable para cualquier habitante de la tierra. Ya no tendrá más problemas al olvidar, por ejemplo, dónde diablos dejó las llaves, los anteojos o el mismísimo celular. Desde cualquier lugar del mundo sabrá si dejó prendida la estufa o la podrá bajar o subir las cortinas mientras va camino a la oficina o a una reunión.
Es más, los robos serán cosa del pasado.
Todo lo manejará la nube, esa esencia virtual que permite almacenar y acceder a datos y programas a través de internet. Hasta hace poco, la información se guardaba en un disco duro o una USB, ahora estará en esa bendita nube. Sencillo. Ya los conferencistas no tendrán que llevar sus computadores, ni siquiera una USB, porque desde el celular o cualquier línea de internet descargarán sus presentaciones.
Gracias a la nube, las empresas y las personas reducirán los costos de servicios de internet y no serán necesarios grandes equipos porque las informaciones y datos serán más sencillos de obtener. No se requieren espacios para los sistemas de computación porque todo es virtual.
Planeación de trabajos, agendas y tiempos se pueden llevar a través de esta nube. Resulta más fácil comunicarse con otras entidades e interactuar. Desde la casa, el hotel, la playa o el monte, en un momento determinado se puede acceder a toda la información, entre otras cosas.
De esta forma, el internet no sólo será para leer correos, ver Facebook y de pronto Twitter sino que se planeará la vida, se tendrá control de los hogares, las empresas y la vida en general.
Actualmente, las empresas se enfrentan al importante desafío de mejorar la productividad mediante el uso de las últimas tecnologías digitales, como la Inteligencia Artificial (AI) — aquella que es llevada a cabo por máquinas– y el Internet de las Cosas (IoT), que es la conexión de internet con más objetos que con personas.
Si bien es cierto múltiples organizaciones ya están promoviendo nuevas formas de trabajar, también deben abordar estilos de trabajo cada vez más diversos, que no estén restringidos por el lugar o el tiempo mientras usan la computación en la nube y dispositivos móviles o celulares.
El internet de las cosas debería codificar, en teoría, de 50 a 100 000 millones de objetos y seguir el movimiento de estos. Se calcula que todo ser humano está rodeado, al menos, por un total de aproximadamente 1000 a 5000 objetos. Entonces, mediante una simple marcación sus prendas, joyas, valores las ubica en cuestión de segundos.
UNA ALIANZA SUPER ESTRATÉGICA
Ricoh Co., Ltd. y Cisco Systems firmaron una alianza estratégica global orientada a proporcionar soluciones en la nube para potenciar los lugares de trabajo digitales y así ofrecer mayor productividad en un entorno aún más seguro.
La noticia que se produjo esta semana indica que Ricoh, una compañía fundada en 1936 que proporciona servicios documentales, de consultoría, software y hardware a grandes y pequeñas sociedades de todo el mundo, hizo una unión de trabajo con Cisco Systems, una empresa global con sede en San José, California, Estados Unidos, principalmente dedicada a la fabricación, venta, mantenimiento y consultoría de equipos de telecomunicaciones y líder en todo el trabajo de Inteligencia de las cosas.
Cada una de ellas dispone de al menos unos 500 ingenieros programadores que desarrollarán conjuntamente soluciones que brinden entornos más sencillos y seguros en las tres capas de internet: nube, red y dispositivo. Así se promoverá la transformación digital y mejorar la productividad.
Las dos empresas tecnológicas buscarán conexiones de red seguras y autónomas para impresoras multifuncionales y otros dispositivos, esto ofrecerá una conectividad más segura.
La integración de las tecnologías de Ricoh y Cisco permitirá también la operación y administración automatizadas de dispositivos conectados y las configuraciones de seguridad adecuadas, que son cada vez más demandadas por las empresas, y que al mismo tiempo les permitirá realizar propuestas que respalden la Red Definida por Software.
Todo tiempo futuro será mejor.
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