De acuerdo con la definición del diccionario más importante en lengua inglesa, se trata del “deterioro del estado mental de una persona, como resultado del consumo excesivo de material en internet de contenido trivial”.

Oxford University Press, los responsables del Oxford English Dictionary (el equivalente a la Real Academia Española) lleva 20 años seleccionando una palabra o expresión en inglés que refleja nuestro planeta durante los últimos 12 meses. “Si analizamos la palabra del año de Oxford de las últimas dos décadas, podemos ver la creciente preocupación de la sociedad por cómo están evolucionando nuestras vidas virtuales, por la forma en que la cultura de Internet está permeando gran parte de lo que somos y de lo que hablamos”, explica Casper Grathwohl, presidente del organismo en un comunicado.

El año pasado, el galardón fue para “rizz”, una abreviatura de carisma en la jerga de la generación Z. En 2022, fue “goblin mode”, que hace referencia a un comportamiento “descaradamente autocomplaciente, perezoso, desaliñado o codicioso”. Y en 2021, en el apogeo de la pandemia de COVID-19 y el discurso sobre las vacunas, fue “vax”.

Tras una consulta pública, Oxford University Press anunció su elección para 2024: la palabra es podredumbre cerebral o brain rot. Esta expresión se define como el “supuesto deterioro del estado mental o intelectual de una persona, especialmente visto como resultado del consumo excesivo de material particularmente contenido en línea, considerado trivial o poco desafiante”.

“La podredumbre cerebral habla de uno de los peligros percibidos de la vida virtual y de cómo estamos usando nuestro tiempo libre – añade Grathwohl -. Parece un próximo capítulo legítimo en la conversación cultural sobre la humanidad y la tecnología”.

El primer uso registrado de “podredumbre cerebral”, según Oxford University Press, fue en Walden, de Henry David Thoreau, publicado en 1854. “Mientras Inglaterra se esfuerza por curar la podredumbre de la patata, ¿no se esforzará nadie por curar la podredumbre cerebral, que prevalece de manera mucho más amplia y fatal?”, escribió Thoreau en su tratado sobre el trascendentalismo.

Pero ¿es real la podredumbre cerebral? No es una condición reconocida médicamente, pero es un fenómeno real. La podredumbre cerebral es causada por el uso excesivo de la tecnología. Eso puede significar mirar videos en YouTube sin parar, navegar por las redes sociales o cambiar de una pestaña del navegador a otra. El resultado final: estamos sobreestimulando nuestro cerebro.

Desplazarse por las plataformas de redes sociales aumenta la dopamina neuroquímica, que produce sensaciones de satisfacción y placer. Cuanto más lo hacemos, más queremos hacerlo. Nuestro cerebro asocia el desplazamiento con una sensación de gratificación, incluso cuando eres consciente de sus consecuencias negativas. De esta manera, el desplazamiento puede convertirse en una adicción conductual.

Un estudio demostró que el doomscrolling (la práctica compulsiva de usar el dedo para “bajar” hacia nuevo contenido) puede conducir a niveles más altos de angustia psicológica y niveles más bajos de bienestar mental. Otra investigación encontró que las personas que tienen altos niveles de consumo de noticias negativas también tienen una peor salud mental e incluso física.

Textos y fotos: www.elmundoalinstante.com

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