Todos se ponen nerviosos. Si bien las razones pueden ser diferentes, ya sea que esté nervioso por una gran presentación en el trabajo, conocer a alguien nuevo en una primera cita o tener una conversación difícil con un ser querido, todos tendemos a sentir lo mismo.

“Cuando nos ponemos nerviosos, el sistema nervioso autónomo de nuestro cuerpo se activa”, explica la psicóloga de salud Grace Tworek, PsyD., de Cleveland Clinic . “El sistema simpático, también conocido como nuestra respuesta de lucha o huida, es en gran parte inconsciente. No le decimos a nuestro cuerpo que se sienta nervioso o al límite. Es solo nuestro cuerpo respondiendo a amenazas reales o imaginarias”.

Si está nervioso, puede experimentar un aumento de la frecuencia cardíaca y comenzar a sudar . Incluso puede sentir náuseas y opresión en el pecho. Estos síntomas pueden hacer que superar una situación tensa sea aún más difícil. 

¿Listo para aprender a calmarse? Ella ofrece algunos consejos sobre cómo aliviar el estrés y evitar que nos sintamos nerviosos.

Cómo calmar tus nervios

Aunque nuestra respuesta de lucha o huida puede activarse cuando estamos nerviosos, hay buenas noticias, expresó la dra. Tworek. «A menudo no activamos el sistema parasimpático, o nuestra parte de nuestro cuerpo que ‘descansa y digiere’ con tanta frecuencia».

En un mundo perfecto, cada vez que nuestro sistema nervioso simpático se activa, el sistema nervioso parasimpático se activaría inmediatamente después.  

“Pero si practicamos habilidades que nos ayuden a relajarnos, podemos enseñarle a nuestro cuerpo cómo responder en diferentes situaciones y eso puede ser muy útil”, agrega.

Cuando te sientas nervioso, prueba estas seis técnicas:

  1. Practica la respiración profunda.
  2. Escucha música relajante.
  3. Hablar a un amigo.
  4. Muévete _
  5. Huele un aroma calmante.
  6. Admite que estás nervioso.

La dra. Tworek explica cómo pueden ayudar estas formas de calmarse.

1. Practica la respiración profunda

Tome algunas respiraciones profundas. Ve despacio y respira por la nariz, llenando tus pulmones de aire. Luego, exhala lentamente por la nariz. Repita varias veces hasta que sienta que se está calmando.

“Enfocarnos en nuestra respiración puede distraernos de lo que sea que nos haga sentir nerviosos”, explica la dra. Tworek. “Puede ayudar con algunos de esos síntomas a corto plazo. Esas agradables respiraciones profundas llevan oxígeno a nuestro cuerpo y permiten que todos esos sistemas se calmen y apaguen las alarmas”.

Incluso puede probar técnicas de respiración como la respiración 4-7-8 , la respiración con cinco dedos o la respiración de las fosas nasales alternas como formas de calmarse. Y hay muchas aplicaciones que se enfocan en la meditación y la respiración.

2. Escucha música relajante

Ponte los auriculares y escucha algunas melodías relajantes: piensa en música clásica o sonidos de la naturaleza. Pero lo que sea que disfrutes, ya sea rap o heavy metal, debería funcionar.

“Nuestra música favorita también puede servir como una forma de enfocar nuestra mente en algo que nos ha dado alegría en el pasado”, dijo la dra. Tworek.

Las investigaciones muestran que escuchar música puede ayudar a aliviar la ansiedad, así como a reducir la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la presión arterial.

3. Habla con un amigo

¿Sintiéndose nervioso? Puede ser el momento de llamar (o enviar un mensaje de texto) a un amigo. Confiar en las personas más cercanas a usted no solo lo ayuda a expresar sus inquietudes, sino que su sistema de apoyo también puede brindarle consejos y ayudarlo a calmarse.

“Además, dejar salir los factores estresantes que podemos estar reteniendo al hablar sobre ellos también puede brindar una sensación de alivio”, señaló la sicóloga.

4. Muévete

El ejercicio puede ser beneficioso por muchas razones diferentes. La actividad física libera endorfinas, que son sustancias químicas que ayudan a aliviar el dolor y reducir el estrés.

“También le estamos dando a nuestro cuerpo una forma de ejercitar algunos de sus nervios”, manifiesta la dra. Tworek. “Probablemente hayas escuchado a la gente decir que el cuerpo lleva la cuenta. Si tenemos cosas que nos ponen nerviosos o al límite y no las dejamos salir, por lo general el cuerpo encuentra la manera de sacarlas. Y eso podría ser por sentirse emocional, irritable o nervioso”.

Incluso alejarte de la situación que te pone nervioso y dar un breve paseo alrededor de la cuadra puede ayudarte a calmarte.

5. Huele un aroma calmante

Es posible que también haya escuchado que los aromas como la lavanda pueden ser calmantes. Pero no pases por alto otros aromas que te tranquilicen o que puedan transportarte a un momento y lugar felices de tu vida.

Tal vez sea el olor de las galletas con chispas de chocolate horneadas en el horno o la brisa del mar. Sea lo que sea, aprovéchelo, alienta la doctora. Así que enciende esa vela, rocía ese perfume o usa esa loción.

“Si hay algo que te recuerda un lugar feliz o una experiencia positiva, asegúrate de tenerlo cerca”, dice ella. “Puede ser un buen recordatorio cuando te sientes nervioso. Pueden prepararnos para relajarnos un poco y concentrarnos más en esos recuerdos y experiencias positivas”.

6. Admite que estás nervioso

Si tratas de ignorar tus nervios, pueden convertirse en lo único en lo que te enfocas.

“Diga en voz alta que está nervioso o escríbalo”, aconseja la dra. Tworek. “Entonces, asegúrate de darte una retroalimentación positiva. Por ejemplo, piensa en cuánto te preparaste para esa presentación de trabajo. Darnos ese diálogo interno positivo y también reconocer nuestros nervios puede ser una muy buena manera para que nuestro cerebro reproduzca esas cosas positivas”.

Y no olvide que todos nos ponemos nerviosos, es una parte natural de la vida. Pero cómo actúas o te sientes cuando estás nervioso no tiene por qué consumir tu vida. Una vez que aprenda a calmarse y encuentre algo que funcione para usted, manténgalo, aconseja la sicóloga.

“Si encuentra algo que funciona realmente bien para usted, hágalo con frecuencia”, continúa. “No se trata necesariamente de la complejidad de algunas de las cosas que hacemos para calmar nuestros nervios, es la consistencia”.

En otras palabras, practicar, practicar, practicar.

“Cuanto más practiquemos esa respuesta de descanso y digestión, mejor aprenderá nuestro cuerpo a relajarse. Cuanto más lo hacemos, más cómodo se vuelve nuestro cuerpo en este espacio, lo que significa que aprenderá a llegar allí por sí mismo”.

Pero si ha probado algunas técnicas diferentes para aplastar sus nervios y nada parece funcionar, no dude en comunicarse con un proveedor de atención médica.

“Si alguna vez llega a un punto en el que sentirse nervioso o ansioso comienza a sentirse incontrolable o como si lo estuviera afectando en múltiples áreas diferentes de su vida, es hora de hablar con su médico”, dice la dra. Tworek.

“Hay diferentes resoluciones que se pueden explorar, ya sea participar en una terapia regular, una combinación de medicamentos o un poco de ambos. El objetivo es brindarle un conjunto de habilidades para que los síntomas sean manejables y pueda volver a hacer las cosas que disfruta”.

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