Los mitos acompañan al chocolate. Aunque algunas dietas lo consideran un alimento prohibido, según numerosos estudios el cacao puede resultar beneficioso para la salud. Te contamos todos los secretos de este delicioso producto.
Por Leire Moreno- Revista Misión
Las bondades del cacao puro son tales que está considerado como uno de los llamados “super alimentos”. La razón no es otra que su magnífica composición, con alrededor de 50 nutrientes de gran valor para el funcionamiento de nuestro organismo. Y para disfrutar de estos beneficios, desentrañamos los mitos y verdades que se tejen en torno al chocolate.
“El chocolate engorda”: Falso.
Los estudios indican que 25 gramos (una onza) al día no engordan. De hecho, los que toman hasta esa cantidad tienen una menor proporción de grasa corporal, gracias a los flavonoides. Y al ser rico en fibra favorece la sensación de saciedad.
“Mejor el chocolate negro”: Verdad.
En España, el más consumido es el chocolate con leche. Sin embargo, “el más recomendado es aquel que tenga mayor porcentaje de cacao, es decir, un chocolate negro.
Cuanto más puro sea, más nos aprovechan sus beneficios, tiene menos calorías, menos azúcar y más contenido en ciertos minerales y antioxidantes”, asegura Leticia García, dietista-nutricionista y autora del blog Nutrición A Bocados.
“Conviene una onza diaria”: Verdad.
García recomienda consumir chocolate negro con un porcentaje mínimo de cacao del 70 por ciento, ya que contiene menos azúcar. “En este caso se puede incluir una onza diaria.
El resto de chocolates con bajo porcentaje de cacao es recomendable dejarlos para consumo más ocasional”, matiza. Además, según estudios epidemiológicos, la ingesta diaria de 1,4 gramos de extracto de cacao en platos y postres mejora el estado metabólico.
“El chocolate caduca”: Verdad.
El chocolate tiene fecha de caducidad, pero si se pasa no es peligroso: simplemente no lo disfrutarás en las mejores condiciones porque puede ponerse rancio. Lo ideal es guardarlo en un lugar fresco y seco, y “no en la nevera, porque su grasa natural absorbe olores de otros alimentos.
Con altas temperaturas puede almacenarse en refrigeración, en su envase o en un recipiente hermético, y sacarlo 20 minutos antes de consumirlo para disfrutar de su aroma, sabor y textura”, aconseja García.
“Crea adicción”: Falso.
El cacao produce sensación de placer por su olor y sabor, pero no está demostrado que sea adictivo.
“Es excitante”: Falso.
El cacao contiene cantidades de cafeína muy bajas. Expertos en nutrición han revisado las evidencias disponibles y su conclusión es que no puede establecerse una relación entre cacao y excitación nerviosa. Una taza de cacao soluble aporta 0,01 miligramos de cafeína, mientras que una de café incluye entre 40 y 50 miligramos de esta sustancia. Tanto la famosa adicción como la excitación tienen que ver con el azúcar excesivo de algunos chocolates con leche.
Siete beneficios del cacao para tu salud
Es un potente antioxidante. “El cacao puro contiene minerales como el potasio y el magnesio, y un elevado contenido en polifenoles y flavonoides, que tienen efecto antioxidante y antiinflamatorio”, explica Leticia García.
Mejora la tensión arterial. El cacao tiene un efecto positivo sobre la dilatación de las arterias “y ayuda a prevenir y reducir la tensión arterial elevada”, confirman desde el Observatorio del Cacao.
Es antidepresivo. “Contiene feniletilamina, que activa neurotransmisores como la dopamina, responsables de la sensación de bienestar. Aunque la cantidad de feniletilamina que llega al cerebro es escasa, la liberación de esta hormona, la dopamina, al comer chocolate se produce de forma natural por el placer que supone consumirlo”, explica García.
Eleva el colesterol bueno. La teobromina y los flavonoides presentes en el cacao elevan el colesterol bueno o HDL.
Previene la aterosclerosis. Los flavonoides activan el óxido nítrico (vasodilatador) que ayuda a prevenir o retrasar las complicaciones cardiacas.
Mejora la memoria. Algunos estudios relacionan su consumo con menor riesgo de padecer pérdidas de memoria leves en personas mayores, y con una mejora general en el rendimiento cognitivo.
Mejora la piel. “El cacao reduce la sensibilidad de la piel a la radiación ultravioleta, y mejora su tacto, su densidad, su grosor y su resistencia a las arrugas”, aseguran desde el Observatorio del Cacao.
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