En un mundo que enfrenta desafíos cada vez más urgentes en términos de sostenibilidad y eficiencia, la movilidad de hidrógeno emerge como una solución prometedora para transformar el panorama del transporte.
Dado este panorama, varios actores del entorno colombiano buscan innovar con esta tecnología con el propósito de descarbonizar las opciones de movilidad en todas las ciudades y aplicaciones. Estos son cinco datos esenciales que destacan el potencial y las ventajas de la tecnología de hidrógeno aplicada a los sistemas de transporte:
1. Autonomía y tiempo de carga:
Los autobuses de hidrógeno, equipados con sistemas de propulsión eléctrica, ofrecen una autonomía estimada de 450 km con una sola carga. Esta capacidad supera significativamente las limitaciones de los vehículos eléctricos convencionales y proporciona una solución práctica y eficiente para las necesidades de transporte en las diferentes tipologías.
Además, el tiempo de carga se reduce drásticamente a tan solo 15 minutos, lo que permite una rápida recarga y un retorno ágil a la operación, optimizando así la eficiencia del servicio de transporte. La autonomía es un factor fundamental en operaciones urbanas sin carga de oportunidad y también lo es en las operaciones interprovinciales o internacionales por las distancias, geografía y la necesidad de espacios disponibles para equipajes.
2. Potencia y Capacidad de Transporte:
En el caso de la tecnología de hidrógeno ofrecida por Marcopolo Superpolo en sus modelos de bus para el transporte de pasajeros, se pueden ofrecer potencias de hasta 230 kW, equivalente a aproximadamente 308 caballos de fuerza, junto con un torque de 3000 Nm.
Esta formidable potencia no solo garantiza un rendimiento óptimo en el terreno, sino que también permite, para este caso en particular, una capacidad para transportar cerca de 98.500 pasajeros al año. Con esta capacidad, los autobuses de hidrógeno no solo son una opción sostenible, sino también una solución eficiente para satisfacer las demandas de movilidad de nuestras ciudades en constante crecimiento.
3. Reducción de Emisiones:
Uno de los mayores beneficios de la tecnología de hidrógeno en el transporte urbano es su capacidad para reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Se estima que la circulación de autobuses de hidrógeno puede evitar la emisión de hasta 65 mil toneladas de CO2 por año, marcando así un hito crucial en la lucha contra el cambio climático y mejorando la calidad del aire en nuestras ciudades. Esta contribución a la sostenibilidad ambiental es fundamental para construir un futuro más limpio y saludable para las generaciones venideras.
4. Ecosistema para la recarga:
Además de ser el epicentro donde se desarrollaron los buses de hidrogeno más avanzados de la región, Bogotá cuenta con la estación de producción de hidrógeno verde más grande del país. Situada en el Parque de la Movilidad, en la localidad de Fontibón, esta instalación cuenta con un electrolizador de 165 kW de potencia y una capacidad de producción de más de 23 toneladas de hidrógeno al año.
Lo más destacable es que este hidrógeno se produce de manera sostenible, gracias a la energía generada por cerca de 2.000 paneles solares. Este enfoque innovador en la producción de energía refleja el de grandes actores públicos y privados con la generación de un ecosistema que impulse la movilidad sostenible del país.
5. Innovación a nivel regional:
Colombia está a la vanguardia de la revolución de la movilidad de hidrógeno en América Latina. La tecnología de vehículos de hidrógeno más avanzada en la región es de origen colombiano, destacando el compromiso y la capacidad de la industria nacional para liderar la transición hacia una movilidad más limpia y eficiente. El reciente lanzamiento del modelo de autobús de hidrógeno por parte de Marcopolo Superpolo es un testimonio de esta innovación regional, con planes para industrializar la producción en el mediano plazo. Esta iniciativa no solo impulsa la economía local, sino que también posiciona a Colombia como un líder en la carrera hacia un futuro de transporte más sostenible.
«En Marcopolo Superpolo, entendemos que la descarbonización del transporte público es esencial para construir un futuro más sostenible y saludable para nuestras ciudades y comunidades. Apostamos por nuevas tecnologías amigables con el medio ambiente, como la movilidad de hidrógeno, para impulsar esta transformación y garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutar de un transporte público limpio, eficiente y responsable con el planeta», afirma James Posada, gerente general de Marcopolo Superpolo.
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