Dra. Dª. Ana Haro García, Farmacéutica y Tecnóloga de los Alimentos, Diplomada en Nutrición. www.lechepuleva.es

La naranja es un alimento imprescindible en la dieta, sobre todo durante los meses de invierno, ya que ayuda a reforzar las defensas del organismo. Es fruto del naranjo, uno de los árboles más vinculados a la cultura mediterránea, aunque no sea originario de estas latitudes, y uno de los cítricos que más frutos produce.

La naranja constituye una excelente fuente de antioxidantes.

En realidad, existen dos especies de naranjo, muy similares en la forma pero diferentes en cuanto a su utilización.

El naranjo amargo (Citrus aurantium)

Es originario de extremo Oriente, tradicionalmente de China, y fue traído a Europa en la Edad Media por los árabes. Se utiliza más bien como árbol ornamental y es muy habitual en parques públicos. El sabor amargo de su fruto lo convierte en no apto para el consumo, sin embargo, la esencia que contiene en la cáscara, así como las hojas y flores del árbol se emplean con fines medicinales y para la elaboración de confituras y jaleas.

El naranjo dulce (Citrus aurantium var. sinensis)

Es la especie más valorada para su consumo en crudo debido a las cualidades de su fruto. Procedente de la India, fue introducido en Europa por los portugueses a principios del siglo XVI. Sus naranjas de sabor dulce, muy agradable, se pueden consumir solas o combinadas con otros tipos de frutas y en forma de zumos.

Las naranjas fueron introducidas en América por los españoles hacia 1565. En concreto, los primeros naranjos fueron plantados en la zona de Florida y California donde rápidamente alcanzaron un gran desarrollo. Hoy en día, las naranjas se cultivan en zonas de climas templados, como España, donde su cultivo es muy habitual en toda la franja costera levantina, el sureste asiático, EEUU y México.

Como postre o en la elaboración de zumos y bebidas refrescantes, mermeladas y jaleas, platos dulces y salados, las naranjas son uno de los cítricos más consumidos.

La naranja, una refrescante fuente de vitamina C

Las naranjas son bajas en calorías y una excelente fuente de vitamina C, fibra y potasio.

Su bajo contenido calórico es debido a su escaso contenido en hidratos de carbono (fundamentalmente sacarosa, dextrosa y levulosa), grasas y proteínas.

● Fibra. La naranja posee una apreciable cantidad de fibra, tanto de tipo insoluble como soluble, siendo especialmente abundante en pectina, tanto en la pulpa como en el albedo.

● Vitaminas. Sin duda alguna lo más destacable de la naranja es su riqueza vitamínica, donde abundan carotenoides con actividad provitamínica A, siendo los más abundantes el beta-caroteno, la criptoxantina, la luteína y la zeaxantina, ácido fólico (folato) y, sobre todo, vitamina C.

En este sentido, el consumo en fresco de la fruta es una excelente manera de aportar al organismo la vitamina C y el folato que necesita diariamente y que se destruyen en gran medida por los procesos de cocinado. La mayor parte de la vitamina C de la naranja se encuentra en la corteza o flavedo, mientras que en el zumo sólo aparece una cuarta parte de su contenido total. A pesar de esto, con su zumo se pueden cubrir la mayor parte de las necesidades diarias de esta vitamina. El zumo de naranja se ha popularizado como bebida en el desayuno y como refresco natural. Se recomienda su consumo inmediato una vez elaborado para evitar la pérdida de sus propiedades nutricionales, fundamentalmente de vitamina C. Su composición es muy similar a la de la naranja, aunque contiene menos vitamina C, fibra y calcio.

● Minerales. Respecto a su contenido mineral, la naranja muestra moderadas cantidades de diversos minerales, destacando el aporte de potasio, magnesio, fósforo y, en menor cantidad, de calcio.

● Flavonoides. Resulta interesante hacer mención a su riqueza en determinados compuestos no nutricionales como son los flavonoides, entre ellos hesperidina, quercitina y rutina, que se encuentran mayoritariamente en el albedo y la pulpa. Estos compuestos muestran una eficaz acción antioxidante y como tales previenen la aparición de muchas enfermedades degenerativas, como arteriosclerosis, cáncer y el propio envejecimiento.

Dentro de esta fracción no nutricional, la naranja contiene unas sustancias denominadas limonoides, responsables de su característico aroma, siendo el más abundante el limoneno, al cual se le atribuyen actualmente propiedades anticancerígenas.

Beneficios de la naranja

 Gracias a su extraordinaria riqueza en vitamina C, fibra, potasio y componentes no nutricionales, como flavonoides y limonoides, la naranja muestra interesantes propiedades terapéuticas como son las siguientes:

  • Refuerza las defensas del organismo y previene y combate los procesos infecciosos de origen vírico o bacteriano. El consumo de naranja en invierno resulta ideal para prevenir resfriados y gripe.
  • Mantiene unas encías, dientes y huesos sanos. La naranja es el cítrico más rico en calcio y además, contiene magnesio, fósforo y vitamina C esenciales para el buen mantenimiento y crecimiento de los huesos. Es muy recomendable en caso de osteoporosis, raquitismo y en los periodos de crecimiento óseo.
  • Mantiene la piel sana. La vitamina C ayuda a formar colágeno, esencial para la epidermis.
  • Impide la formación de coágulos y trombos al inhibir la agregación plaquetaria, siendo muy útil en el tratamiento y prevención de las enfermedades cardiovasculares.
  • Ayuda a combatir la anemia. Su contenido en vitamina C favorece la absorción de hierro por el organismo.
  • Ejerce una acción antioxidante y evitar el daño ocasionado por los radicales libres causantes de enfermedades degenerativas como arteriosclerosis, cáncer y el propio envejecimiento. La naranja contiene cuatro antioxidantes de gran eficacia que potencian mutuamente su acción como son la vitamina C, la quercitina, la provitamina A y el ácido fólico.
  • Ayuda a normalizar los niveles altos de colesterol en sangre, debido a la presencia de pectina (fibra soluble).
  • Previene el estreñimiento y la atonía intestinal debido a su contenido en fibra. Un vaso de zumo de naranja en ayunas es un remedio muy eficaz contra el estreñimiento.
  • Previene los procesos alérgicos. El consumo diario de naranjas parece prevenir la aparición de reacciones alérgicas como rinitis o asma bronquial. Estudios científicos han demostrado una posible relación entre unos elevados niveles de vitamina C en sangre y el menor riesgo de alergias.
  • Contribuye a la curación de la gota. Facilita la disolución y eliminación de los depósitos uratos causantes de gota aguda.
  • Previene la aparición de algunos tipos de cáncer. La acción combinada de vitamina C, los flavonoides y limonoides, puede prevenir y frenar el desarrollo de tumores malignos siendo capaz de neutralizar las sustancias cancerígenas causantes de los procesos tumorales. El Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos achaca al consumo masivo de zumo de naranja la reducción de cánceres de estómago en los últimos años en este país.

Saber más sobre la naranja

No madura una vez recolectada: A diferencia de otras frutas, las naranjas no continúan su proceso de maduración una vez recolectadas, por lo que su calidad dependerá de que se haya elegido el momento idóneo para su recolección. La calidad de la naranja viene determinada por su punto de maduración y será óptima cuando la proporción de azúcar y su acidez sea la correcta.

Su cantidad de azúcar depende del clima: Generalmente, cuando más cálido es el lugar de cultivo, más proporción de azúcar contiene.

Hay que lavar bien la cáscara para usarla: Normalmente, el aspecto liso y brillante que ofrecen es debido a la capa de cera que se le adiciona a su piel a fin de facilitar su conservación. Sin embargo, hay que tener en cuenta, si queremos utilizar su corteza, que esta cera puede llevar adicionados funguicidas, para impedir el crecimiento de hongos, y estas sustancias pueden ser tóxicas para el sistema nervioso humano.

En España existen muchas variedades de naranja, algunas muy conocidas, como la variedad navel, navelina, salustiana, valencia late, sanguinelli y sanguina. La naranja navel constituye una de las variedades de cultivo más apreciadas. Su nombre hace alusión a la forma de su cáliz que recuerda la forma de un ombligo («navel» significa «ombligo» en inglés). Las naranjas sanguinas o rojas, son dulces, jugosas y aromáticas y se caracterizan por su riqueza en betacaroteno.

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