El exceso de los menores de edad frente a celulares, computadores y otros dispositivos puede entorpecer sus procesos académicos o escolares. Hay que poner límites para el ocio frente a las pantallas y hacer supervisión para evitar situaciones que los pongan en riesgo.
Vivimos en una sociedad que consume información todo el tiempo, a veces en exceso. Incluso, las noticias falsas están a la orden del día y cada vez parecen ser más convincentes. Sin embargo, no debemos olvidar que la tecnología está ahí y somos nosotros quienes debemos controlarla y usarla para nuestro beneficio. Los niños ven este ritmo frenesí de consumo digital e interactúan con pantallas, en ocasiones, más de lo que se debe.
Según Harold Álvarez Campos, tutor de la Especialización en Informática para la Innovación Educativa de Areandina sede Bogotá, si bien las amenazas en el contexto digital son cada día más evidentes y elaboradas, también es cierto que son grandes las ventajas y beneficios que logramos obtener de una sociedad cada vez más informatizada.
“El tema sería pensar si debemos dejar que los infantes estén conectados todo el tiempo, incluso podemos plantearnos dos escenarios. El primero enmarca las ventajas o lo positivo y el segundo con lo que podríamos considerar nocivo para ellos”, explicó el docente.
Para aprovechar
Es importante que siempre se realice un control o supervisión por parte de adultos o cuidadores, pues así podremos guiar y supervisar las actividades de los menores en la web. Para Álvarez, hay una serie de acciones que pueden ser entendidas como positivas y que pueden poner a nuestro favor la tecnología en los menores:
– Acceso a la información: Internet permite a los jóvenes y niños tener una amplia gama de información y recursos educativos en línea, lo que puede enriquecer su aprendizaje y desarrollo cognitivo.
– Oportunidades de aprendizaje: La tecnología puede proporcionar oportunidades de aprendizaje en línea a través de plataformas educativas, tutoriales y cursos, lo que puede ampliar el acceso a la educación y fomentar la adquisición de habilidades relevantes en la era digital.
– Comunicación y socialización: La tecnología permite a los niños mantenerse conectados con amigos y familiares a través de redes sociales, plataformas de mensajería y videollamadas, lo que puede fortalecer sus habilidades sociales y su capacidad para mantener relaciones a distancia.
Para revisar
– Riesgos en línea: El uso constante de Internet puede exponer a los niños a riesgos en línea, como el acceso a contenido inapropiado, la exposición a la ciberdelincuencia, el ciberacoso y la pérdida de privacidad.
– Dependencia tecnológica: El uso excesivo de la tecnología puede llevar a una dependencia y adicción a los dispositivos electrónicos, lo que puede afectar negativamente la salud mental, el bienestar emocional y el desarrollo de habilidades sociales y emocionales.
– Falta de equilibrio: Mucho tiempo ‘conectados’ puede afectar el equilibrio entre actividades en línea y actividades fuera de línea, como el juego al aire libre, el ejercicio físico, la lectura y otras actividades sociales y recreativas, lo que puede tener un impacto en el desarrollo integral de los infantes.
Es importante poner límites a los menores de edad frente a las pantallas, ya que puede generar adicción, perdida de actividad física de manera acelerada y además generar conflicto con las tareas escolares y responsabilidades extracurriculares.
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