¿Ropa para la vuelta al cole? Controlar. uniforme de gimnasia? Controlar. Bolsa de almuerzo, útiles escolares, mochila? ¡Cheque, cheque, cheque! Si usted es como la mayoría de los padres, tiene alrededor de un millón de elementos para marcar en su lista cuando se trata de prepararse para un nuevo año escolar.
Pero algunos elementos de esa lista requieren algo más que una marca de verificación, y eso incluye la mochila escolar de su hijo. Porque la cantidad de cosas que llena la mochila de su hijo es tan importante como asegurarse de que obtenga el cuaderno de espiral correcto. Si el contenido de la bolsa de su hijo podría llenar un pequeño automóvil europeo, es hora de pensar en aligerar la carga.
Y hay buenas razones para ello.
Las mochilas que son demasiado pesadas para un niño no solo causan incomodidad, sino que también pueden provocar una variedad de problemas de salud en el futuro, especialmente si ese peso se lleva sin control en el transcurso de varios años.
La pediatra Ellen Rome, MD, MPH , y el especialista en medicina deportiva Michael Dakkak, DO , explican cuánto debe cargar su hijo y comparten consejos para hacer que sus días escolares sean un poco más ligeros.
¿Cuál debe ser el peso promedio de la mochila de mi hijo?
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que una mochila no pese más del 15 % del peso de su hijo.
El Dr. Rome se hace eco de esto y recomienda que los niños no lleven más del 10% al 15% de su peso corporal en sus mochilas. Por ejemplo, 11 libras es el límite para un estudiante promedio de tercer grado que pesa 75 libras. Pero la mejor manera es pesar a su hijo y compararlo con el peso de su mochila.
Para minimizar lo que su hijo carga todos los días, comience con su báscula de baño.
“Puedes poner físicamente la mochila en la báscula y determinar si es más del 10 % al 15 % del peso corporal de tu hijo”, dice el Dr. Rome.
Aquí hay una fórmula para usar para averiguar qué tan cerca del 10% del peso de su hijo está su mochila:
- Pese a su hijo.
- Multiplique el peso de su hijo por .10. Así sabrás cuánto debe pesar la mochila de tu hijo si quieres que lleve solo el 10% de su peso corporal.
- Pesa la mochila. Pese la mochila sola en la báscula para ver cuánto pesa y ver si está cerca del 10%. Si es el 10% del peso de su hijo, está en un buen rango. Si es más, piense en ajustar el contenido del paquete en consecuencia.
¿Qué problemas puede causar una mochila pesada?
Una mochila pesada puede hacer más que causar molestias temporales en el camino a la escuela. De hecho, hay una razón por la que es importante mantener el peso recomendado porque puede generar problemas a largo plazo.
“Muchas veces, veremos que el peso se apodera del niño y el niño se inclinará demasiado hacia adelante o hacia atrás”, explica el Dr. Dakkak.
Exceder el peso recomendado puede hacer que los niños desarrollen problemas de espalda y tensión alrededor del cuello y los hombros. Con el tiempo, la postura de su hijo también puede verse afectada si se inclina demasiado hacia adelante o hacia atrás para compensar el peso de la mochila, o como reacción a una distribución desigual del peso en la mochila.
“Llevar mochilas pesadas también puede provocar apofisitis, que es una inflamación del cartílago de crecimiento que ocasionalmente puede afectar el hombro”, agrega el Dr. Rome.
Consejos para una mochila escolar segura
Además de asegurarse de que su hijo lleve el peso adecuado todos los días a la escuela, hay otras maneras de asegurarse de minimizar cualquier daño que pueda estar causando una mochila pesada.
Haga coincidir la mochila con el niño.
En primer lugar, es importante tener una mochila del tamaño adecuado para su hijo. Asegúrate de comprar una mochila para un niño y no para un adulto, ya que eso podría afectar el peso total que llevan. Como referencia, la mochila debe quedar 2 pulgadas por encima de sus caderas.
Usando la fórmula anterior, calcule el máximo que debe cargar su hijo (recuerde que el 15% de su peso corporal es realmente lo máximo que debe cargar; el 10% es lo ideal). Si la mochila tiene este peso o más, deberá tomar medidas para reducir lo que empacan.
Y aunque algunos niños se mueren por usar una bandolera o un bolso para ir a la escuela, desafortunadamente esa es otra receta para el dolor de espalda y la incomodidad. “Creo que el mayor consejo es recordar que la función es mucho más importante que la moda”, señala el Dr. Dakkak.
Decida qué puede quedarse en casa cada día
Otra forma infalible de aligerar el peso de su hijo es simplemente averiguar qué libros realmente necesita en la escuela ese día. Lo más probable es que su hijo no necesite todos los libros de texto y cuadernos todos los días de escuela.
“Si puede, al menos una vez a la semana o cada dos semanas, limpie los artículos innecesarios que no se utilizan en la escuela para asegurarse de que su hijo no lleve cosas redundantes”, recomienda el Dr. Dakkak.
Del mismo modo, también es una buena idea que su hijo utilice su casillero para darle un lugar donde tirar los suministros que no necesitará durante ciertas partes del día.
Consigue mochilas con tirantes anchos y espalda acolchada
Asegúrese de que la mochila de su hijo tenga un buen sistema de apoyo.
Las mochilas con correas estrechas y apretadas que se clavan en los hombros pueden interferir con los nervios y la circulación, lo que puede provocar hormigueo, entumecimiento y debilidad en brazos y manos. Elija mochilas con correas de base ancha que estén bien acolchadas.
“Otras mochilas también pueden incluir una correa que va a lo largo del pecho y luego también una correa alrededor de la cintura para ayudar a brindar más apoyo al niño mientras lleva la carga pesada”, señala el Dr. Dakkak.
Además, recuerda que dos correas siempre piensan mejor que una. “En su mayor parte, generalmente nos abstenemos de recomendar los bolsos de una sola correa o cruzados solo porque no distribuyen la carga de manera uniforme”, agrega.
Distribuir el peso uniformemente
También puedes equilibrar el peso que llevan moviendo el contenido de la mochila. Coloque los libros de texto más grandes y pesados más cerca del cuerpo de su hijo para que cuando corra y se balancee, la fuerza centrífuga de la mochila no provoque la pérdida del equilibrio y una caída.
“Es bueno tener una mochila que tenga varios compartimentos porque así podrá distribuir mejor el peso a lo largo de la mochila de manera uniforme”, afirma el Dr. Dakkak. “De esta manera, no está desequilibrado en términos de la cantidad de peso que el niño carga de lado a lado”.
Haz que la solución sea divertida
Si bien la función siempre debe triunfar sobre la moda cuando se trata de llevar libros pesados, el Dr. Rome señala que todavía hay formas de hacer que las mochilas sean divertidas pero también expresivas para los niños.
“Otra solución creativa es conseguir una mochila con ruedas”, dice ella. “Que sea una declaración de estilo. Que se pongan la mayor cantidad de calcomanías o cualquier otra cosa para que se sientan especiales al llevarlo”.
Dígales a los niños que hablen si están sufriendo
Asegúrese de que sus hijos le informen si experimentan dolor de espalda, hormigueo o entumecimiento. Explique que es importante para su salud no llevar una mochila demasiado pesada.
“Si un niño se queja de dolor de cuello o de espalda, eso es algo que no debe tomarse a la ligera”, enfatiza el Dr. Dakkak. “Ciertamente puede ser una señal de que la carga es demasiado pesada y nunca debe tener miedo de buscar atención médica”.
La nueva tecnología hace una carga más ligera
Últimamente hay mejores noticias sobre el peso que lleva su hijo. Muchos niños en estos días no están obligados a llevar varios libros de texto pesados como lo hicieron los niños de generaciones anteriores. Esa gran pila de libros de texto extra grandes a menudo ahora se reemplaza con una pequeña tableta o computadora portátil.
El peso promedio de las tabletas 2023 más nuevas generalmente pesa solo entre media libra y 1 libra, y una computadora puede pesar tanto como un libro de texto pesado.
“Estos avances tecnológicos están contribuyendo en gran medida a que los niños mantengan sus mochilas mucho más fáciles de transportar”, dice el Dr. Rome.
Pero reconoce que es posible que la tecnología no reemplace todos los libros que su hijo tenga que llevar consigo. “Los padres aún deben registrar el bolso de sus hijos de vez en cuando”, dice ella.
La línea de fondo
El Dr. Rome aconseja que si ve que su hijo muestra incomodidad al ponerse o quitarse una mochila, no la ignore; es otra señal de que es demasiado pesada o que el peso está distribuido de manera desigual.
“Corregir estos problemas desde el principio contribuirá en gran medida a prevenir problemas en el futuro”, alienta.
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